Los Mossos d’Esquadra detuvieron a ocho personas entre el 21 y el 22 de julio relacionadas con la Subway Party, la rave que ocupó las líneas 1 y 2 del metro de Barcelona el pasado enero. Los hechos, cabe recordar, causaron daños en las instalaciones del subsuelo barcelonés por valor de 54.000 euros, con grafitis en los trenes y otras incidencias. Participaron unas 170 personas, que realizaron una multitud de pintadas en las instalaciones y convoyes de TMB, y llegaron a lanzar un extintor a las vías. Además de estas detenciones, la policía catalana también ha identificado a tres personas más, y no descarta nuevos arrestos.
Aparte de los hechos en el metro, los Mossos han relacionado a los detenidos con 17 hechos delictivos más entre noviembre de 2024 y junio de este año, similares a la mencionada rave. Los acusados utilizaban el freno de emergencia del metro para detener los convoyes y facilitar las pintadas y los actos vandálicos. Entre los cuatro detenidos acumulan cerca de cincuenta antecedentes policiales. Ya han pasado a disposición judicial, el mismo 22 de julio, con cargos de daños y desórdenes públicos.
La logística del ‘Subway party’
Durante la rave en el metro barcelonés, los perpetradores accionaban el freno de emergencia entre los vagones de los convoyes para detenerlos y tener acceso para hacer las pintadas. Unas 170 personas ocuparon, además, los espacios públicos del metro, encendiendo altavoces de alta potencia para poner música, con las molestias asociadas para los pasajeros. También se consumieron diversas sustancias estupefacientes. Las detenciones han llegado después de que la Unidad de Investigación del Área de Transporte Urbano consiguiera identificar a algunos de los participantes gracias a la colaboración de TMB, Renfe y Ferrocarriles, a raíz de las imágenes de las cámaras de videovigilancia repartidas por toda la red.
