Un niño de tres años, que no hablaba ningún idioma, se perdió en medio del Eixample de Barcelona el pasado 28 de abril. Según ha comunicado la Guardia Urbana, se trata de un niño de la Gran Bretaña que había venido a pasar unos días en Barcelona con sus padres. Fuentes próximas a la policía municipal han detallado que agentes de la zona recibieron una alerta que los avisaba de un niño perdido a la zona de Sant Antoni. Estas mismas fuentes detallan que la familia lo perdió en la salida del metro, pero que lo pudieron recuperar 30 minutos más tarde.
El niño disfrazado de Mosso
No es la primera vez que se pierde un niño en el centro de Barcelona. A finales de febrero, los Mossos de Esquadra explicaron que uno niño de tan solo cinco años se perdió en la plaza Sant Jaume. Coincidiendo con carnaval, el niño iba disfrazado de policía, con lo cual los agentes decidieron llevarlo en el centro de control del Palau de la Generalitat para mirar de distraerlo mientras trataban de localizar sus parientes. En este caso, el niño estuvo perdido veinte minutos. Los Mossos celebraron que la historia tuviera un «final feliz».
¿Qué hacer en estas situaciones?
La familia, que lo buscaba por la zona, lo acabó encontrando allá mismo, un desenlace similar al del niño disfrazado de Mosso. Un pelo diferente es cuando lo desaparecido es un adolescente o una persona adulta. En una entrevista al TOT Barcelona, la caporal Laura Villanueva, responsable de la Oficina de Atención a Familias de Personas Desaparecidas de los Mossos de Esquadra, desmintió que haga falta esperar 24 horas para denunciar una desaparición. En este sentido, indicó que es un falso mito que haya que esperar 24 horas por si la persona vuelve y recordó que estas horas pueden ser cruciales.
