Dos intentos violentos de robo de un reloj en una hora. A la misma víctima, con el mismo método. Esto es lo que le ha pasado a Josh, un turista de Nueva York, este jueves a primera hora de la tarde, en pleno centro de Barcelona. Pasaban pocos minutos de las 16 horas cuando los peatones que pasaban por la Gran Vía, a pocos metros de la esquina con la calle Pau Claris, han visto de repente un gran alboroto ante el Hotel Catalonia Passeig de Gràcia. Un joven se había echado sobre un hombre, que luchaba para quitárselo del encima, y tres peatones se han lanzado sin pensárselo dos veces a ayudar la víctima. En un primer momento, no se sabía qué pasaba, pero estaba claro que había un atacante y una víctima.
Este diario ha presenciado el incidente y ha podido grabar el desenlace: el ladrón ha tenido que desistir y ha huido con las manos vacías, corriendo con mucha habilidad y esquivando a los peatones que todavía intentaban pararlo. En pocos segundos ya había subido a un patinete conducido por un compañero. Los dos se han escapado entre los vehículos que circulaban por la zona y se les ha perdido la pista. «Yo lo he visto y me he puesto a intentar ayudar. No sé si me he arriesgado demasiado, pero no me podía quedar parada», ha explicado, todavía con la respiración alterada, una de las personas que han auxiliado a la víctima.
Un «equipo» de dos ladrones: el método, descrito por la víctima
El hombre asaltado se ha metido dentro del hotel. A pesar de que estaba alojado en otro establecimiento, el personal lo ha atendido y le ha proporcionado alcohol y algodón para desinfectarse los arañazos que tenía en la muñeca, muy enrojecida. «Son un equipo, ya me han atacado unos parecidos en la Rambla», ha explicado Josh al Tot Barcelona.
Su hija ha añadido que hacía solo una hora dos chicos, también con patinete, ya le habían intentado robar el reloj. «No sé si eran los mismos, no lo creo, pero era un equipo parecido, dos chicos con un patinete», ha subrayado. Mientras el personal del hotel atendía su padre, la joven hablaba con los testigos. La familia, que llegó ayer a Barcelona, se preparaba para ir a denunciar los hechos a la policía.
Bandas especializadas de ladronas ‘relojeros’
Los robos de relojes que los ladrones arrancan con violencia de las muñecas de las víctimas es uno de los delitos que más preocupan a la policía y a las autoridades de Barcelona los últimos años. Los asaltantes demuestran gran destreza, eligen víctimas que les parece que llevan relojes caros –a veces se equivocan y tropiezan con falsificaciones– y no tienen manías si tienen que utilizar la violencia, cosa que los carteristas tradicionales evitan, puesto que prefieren los hurtos, menos castigados penalmente. A pesar de que localizar los autores de estos robos violentos de relojes –que a veces causan heridas graves– es difícil, es uno de los grandes objetivos de los Mossos d’Esquadra en el centro de Barcelona y de vez en cuando se conocen operaciones policiales que han culminado con éxito para desarticular alguno de estos grupos especializados y detener a sus miembros.