Barcelona quiere que el plan Kanpai contra la multirreincidencia se haga permanente en los puntos más críticos de la ciudad y que tanto los Mossos d’Esquadra como la Guardia Urbana incrementen su presencia en la calle. La Comisión de Presidencia y Seguridad del Ayuntamiento ha acordado reclamar al Departamento de Interior que autorice un despliegue de efectivos en las zonas más conflictivas para reducir los hurtos y actuar contra los ladrones reincidentes. La propuesta de Junts, que ha contado con el visto bueno del PSC, también ha recibido los votos favorables de ERC, el PP y Vox, mientras que los Comuns han sido los únicos en mostrar cierta discrepancia y, aun así, solo se han abstenido.
El plan Kanpai se estrenó a principios de abril con un despliegue masivo de más de un millar de agentes de los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional, la Guardia Urbana de Barcelona, L’Hospitalet y Badalona e incluso la policía portuaria y los vigilantes privados del metro para saturar durante 24 horas el espacio público de las tres ciudades y enviar un mensaje tanto a la ciudadanía como a los ladrones multirreincidentes. Tras un macrooperativo retransmitido casi en directo por los medios, la policía catalana anunció la detención de 105 personas, aunque fuentes del cuerpo reconocieron que no sabían cuántas eran ladrones multirreincidentes.

También se identificaron 3.552 personas que acumulaban 8.153 antecedentes. Los mismos Mossos tuvieron que admitir que las cifras facilitadas estaban en bruto y que servían de más bien poco para extraer conclusiones. En los datos publicados se incluye tanto a una persona que nunca ha tirado un papel al suelo, pero que fue identificada porque estaba en el lugar y el momento inoportunos, como a un ladrón que tiene un largo historial de delitos y cuenta con 90 antecedentes. Por lo tanto, de poco sirve hacer promedios. Con todo, los Mossos calificaron el operativo de “éxito” porque permitió afinar los mecanismos de coordinación entre cuerpos policiales.
La sintonía de Junts y el PSC en materia de seguridad
El presidente del grupo municipal de Junts per Barcelona, Jordi Martí Galbis, ha reclamado al gobierno municipal del PSC que haga de la multirreincidencia una “prioridad real” de lo que queda de mandato. El concejal de Seguridad, Albert Batlle, ha evidenciado la sintonía que tienen ambos partidos en materia de seguridad e incluso se ha permitido comparar al concejal de Junts con los famosos agentes de Tintín, Dupond y Dupont. “Hace como ellos: ‘Yo aún diría más, ¡hace falta más policía!’… Pues nosotros estamos perfectamente alineados”, ha dicho. En la propuesta de Junts también reclaman al consistorio que la Guardia Urbana tenga un papel más activo en los próximos despliegues del plan Kanpai e incremente la colaboración con los Mossos y exige a la Generalitat y al gobierno español que aceleren para poner “en marcha los nuevos juzgados penales de juicios rápidos que aún quedan pendientes”.

El resto de la oposición, consciente de que la seguridad y la multirreincidencia son temas delicados, han apoyado la iniciativa con más o menos entusiasmo. Los Comuns han justificado su abstención porque consideran que “saturar el espacio público” de policías y antidisturbios es peligroso y han avisado que repetir demasiadas veces los dispositivos les hará perder el efecto disuasorio. ERC ha considerado una buena decisión actuar contra la multirreincidencia y ha pedido que el plan Kanpai no quede como un “brindis al sol”. El PP también ha avisado que el operativo no puede quedarse en una simple campaña publicitaria de los Mossos y Vox ha aprovechado para sacar pecho y ha defendido que desde su llegada al Ayuntamiento, la ciudad se toma “seriamente el problema de la seguridad”.