La Audiencia de Barcelona ha condenado a 16 años de prisión el hombre juzgado por un jurado popular por matar en Barcelona el 2019 un miembro de un clan mafioso rival de Suecia. Los hechos tuvieron lugar el 17 de mayo de hace cuatro años cuando la víctima se había escondido en un piso de la calle Urgell de la capital catalana. El condenado, pero, lo localizó y lo mató a tiros a las dos del mediodía. Una vez la policía lo detuvo -cuatro meses después de los hechos- el hombre aceptó haberlo matado y, por este motivo, consiguió una reducción de condena respecto a los 27 años de prisión que pedían inicialmente.
A pesar de que aceptara de entrada los hechos, el juicio se celebró igualmente. En este, el acusado reconoció que durante semanas hizo seguimientos a la víctima para localizarlo y acceder en el interior del piso haciéndose pasar por un repartidor. Ahora bien a pesar de haber admitido el asesinato y pedir perdón, el acusado, del clan rival, negó el primer día de juicio ante el jurado que fuera un encargo y que él hiciera de sicario por orden de los líderes de su organización criminal. El condenado alegó ante el jurado popular que actuaba por su cuenta.
La víctima era un criminal sueco de 24 años dedicado al tráfico de drogas y que huía de la justicia de su país. Según informaron desde la policía en su momento, el chico formaba parte de una de las bandas que se había hecho fuerte en el centro de Gotemburgo traficante con drogas.
Restos de huesos en Sarriá
Los Mossos d’Esquadra están investigando unos restos de huesos que aparecieron ayer al atardecer en el interior de una maleta al distrito de Sarriá-Sant Gervasi. Según avanzó la periodista Anna Punsí a través de su cuenta de Twitter, los restos de huesos podrían ser de un ser humano. Según detalla la misma periodista, la policía no cree que se trate de restos fruto de un crimen, sino que el hallazgo puede estar relacionada con restos utilizados por algún profesional de la medicina y que las había guardado en una maleta.