No todo el mundo puede tener una relación exquisita con sus vecinos. De hecho, la televisión ha plasmado, con comedias, las, a veces, tensas relaciones entre las personas que conviven en un mismo edificio. A menudo el hecho que más molesta a la gente es el ruido, pero quejarse de los llantos de un bebé es algo insólito, pues se da por supuesto que los niños que acaban de nacer lloran.
Unos vecinos de Sants no lo tienen tan interiorizado, y han colgado un papel quejándose a la puerta de casa de los padres.
Ester Artajo es la madre de la criatura y ha querido denunciar en un post en X, antiguo Twitter, la carencia de empatía, de tolerancia y el egoísmo de sus vecinos y de la sociedad en general.
La nota empieza con un, presumiblemente cínico, «Queridos vecinos del primero del bebé», el tono no sería igual de cordial durante las líneas posteriores. Estos vecinos se quejan de que «Hace más de medio año que aguantamos sin tregua los llantos y últimamente grita a pleno pulmón tanto de día como sobre todo por la noche», una frase que ha sido precedida por un»Estamos muy molestos«.
Por un, breve, instante parecía que todo llegaría a buen puerto, puesto que los vecinos de Ester mostraban cierta empatía: «no es fácil cuidar del bebé«, pero piden a los padres que «hagan algo». El tono no ha mejorado en las frases posteriores, calificando de ‘no normal’ el hecho de que una criatura llore durante más de 15-20 minutos ininterrumpidamente tres o cuatro veces cada noche. Un hecho que califican de inaguantable.
Se han despedido con el deseo de que los padres encuentren una solución a los llantos del bebé.
Indignación en las redes
X, el antiguo Twitter, se ha convertido en una plaza de justicia pública en la cual condenaban la nota de estos vecinos y daban un apoyo totalmente incondicional a los padres de la criatura.
