La compañía Teatro Sin Papeles, autora del polémico gag catalanófobo que ha generado una gran controversia estos días, ha decidido cerrar su cuenta de Instagram. Tenían casi 2.000 seguidores y era la red más activa que tenían. Aunque no han dado ninguna explicación oficial, el movimiento llega tras la avalancha de críticas que han recibido por su actuación durante la presentación del Informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona, de la Oficina para la No Discriminación del Ayuntamiento de Barcelona. Es la única reacción que ha tenido la compañía ante la polémica generada por su gag. Una de las integrantes del grupo ha dicho al medio españolista Crónica Global que están “conmovidas”, pero que no quieren hablar. La directora está fuera del país y prefieren no hacer declaraciones.

En los últimos días, la página de la obra Esas latinas en la web del Teatro de Barcelona, de donde se ha extraído el sketch, se había llenado de reseñas negativas y comentarios indignados contra la compañía. En cambio, sigue activa la página de Facebook, donde hace más de un mes que no dicen nada, o su cuenta de X, en la cual casi no tienen seguidores y no publican nada desde 2021.
La directora del gag también desaparece de Linkedin
La directora de la obra, Camila Pinzón Mendoza, también ha borrado su perfil de Linkedin después de que se dispararan las críticas contra ella porque estudió en la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ) de Bogotá (Colombia), una de las más caras del país, y ha cursado el máster en Creación Literaria en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) – Barcelona School of Management (BSM), que hoy en día cuesta 9.000 euros.

Críticas muy duras al gag catalanófobo
El gag, que muestra una supuesta discriminación a personas castellanohablantes cuando van al médico o se dirigen a una administración pública, ha recibido críticas muy duras de partidos y entidades. El Ayuntamiento se ha limitado a disculparse y desmarcarse, mientras que la Generalitat, a través del conseller de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, ha compartido el “malestar” por un gag “ofensivo” e “injusto” que perjudica “la convivencia y la cohesión social”.
Varios usuarios también han mostrado su malestar aportando argumentos más allá del insulto fácil en el que caen muchos. “¿Qué importa más? ¿Tu salud o que hables en castellano al médico? Seguramente este punto lo tienen claro. Porque en realidad lo que quieren es declarar su odio a todo lo catalán. No quieren ninguna igualdad social. Quieren imponer el español y que el catalán, si acaso, se hable solo en casa de quien quiera. Como los fascistas, que es lo que demuestran ser estas actrices”, dice una de las críticas en la web de la obra. “Esta supuesta obra de teatro de denuncia social no es otra cosa que una pieza de contenido catalanófobo y profundamente supremacista. En un momento concreto se dice, literalmente: ‘¿Qué es más importante, el catalán o mi salud?’. Esta frase es una falsa dicotomía que contrapone injustamente dos derechos fundamentales —la salud y los derechos lingüísticos— como si fueran incompatibles”, dice otro.