El fútbol es uno de los deportes de equipo más antiguos del mundo y, desde que la pelota empezó a rodar por sobre el césped se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas. En la ciudad de Barcelona, el deporte rey siempre ha tenido un impacto muy grande en las calles. Y este sentimiento sigue creciendo cada día, no por la belleza del juego, sino porque la gente quiere ver su equipo representando el barrio, o ciudad.
Más allá de las rivalidades más clásicas, como la del Barça y el Espanyol, los clubes más pequeños también tienen sus derbis y rivalidades históricas. Este es el caso de la U.E. Sant Andreu y el C.E. Europa, dos clubes centenarios de la ciudad que se enfrentan cada año, y que este domingo se verán las caras a Narcís Sala, el estadio del Sant Andreu, en un partido donde se puede decidir la liga. De hecho, nunca se ha vivido un “derbi tan decisivo”, tal como lo denomina Roger Graells, jefe de comunicación de la U.E. Sant Andreu, porque nunca se habían encontrado en la situación de enfrentarse la uno con el otro, siendo líderes de la clasificación – primeros el Europa y segundos el Sant Andreu – a falta de cuatro partidos para que finalice la liga.
El partido va más allá del fútbol: es un derbi histórico entre la antigua Vila de Gràcia y el antiguo pueblo de Sant Andreu, una “rivalidad curiosa”, como la denomina Ángel, responsable de comunicación del Europa. Por este motivo, a pesar de que ya no son pueblos independientes en Barcelona, algunos categorizan el derbi como el enfrentamiento entre la Vila y el Pueblo. Un derbi que, según Roger, es “equiparable a cualquier Barça-Espanyol”.
¿Pero, de dónde nace este derbi? Ambos equipos nacieron, más o menos, en la misma época. El C.E. Europa se fundó el 1907, fruto de la fusión entre el Provençal y el Madrid de Barcelona, y la UE Sant Andreu reivindica su nacimiento en 1909, como heredero del Club Zeta. Ahora bien, no fue hasta finales de los años ochenta y principios de los noventa que esta rivalidad entre los dos clubes centenarios afloró.
La rivalidad se hizo fuerte gracias a los comentarios que empezaron a aparecer a los foros de internet, una herramienta muy utilizada a finales del siglo XX que se podría equiparar al que es Twitter hoy en día. Allí, los seguidores de ambos equipos crearon un “caldo de cultivo” que consolidó esta rivalidad. Esta “enemistad” que ha proliferado no se podría entender, tampoco, sin tener en cuenta los movimientos juveniles de ambos equipos: los ‘
Dos clubes que representan más que fútbol
Más allá del fútbol, ambos equipos se han convertido en uno de los pilares de sus barrios, adoptando un rol social o, incluso, político. De hecho, algunos de los seguidores de los equipos como Oriol, que es seguidor de la Europa, y Marcel, que es seguidor del Sant Andreu, coinciden en el hecho que son clubes que ejercen “una función social”.
Y este carácter “social” también se ve reflejado en la rivalidad entre los dos equipos. “Es muy bonito de ver, porque ahora que se ha abandonado el fútbol como lo conocíamos y se ha convertido en un modelo de negocio puro, poder seguir disfrutando de estas pequeñas cosas merece la pena”, comenta Oriol. Una idea que parece que muchos seguidores comparten, porque las entradas por el partido de este domingo están volando. De hecho, desde el Sant Andreu prevén “llenar el 90% del estadio”, es decir, más de 5.000 personas.
