El concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, anunció el pasado mes de marzo que se retirará el monumento a los caídos del foso de Santa Elena, situado en el Castell de Montjuïc. Desde este miércoles ya es una realidad. Así lo ha avanzado
Los orígenes de este monumento se remontan al 1940 y es obra de los arquitectos Manuel Baldrich, Joaquim de Ros y de Ramis, Josep Soteras y Manuel de Solà y Morales. Originariamente, en el monumento se podía ver una inscripción en honor a los “caídos por Dios y por España”, pero más tarde, cuando acabó el período el franquista, la inscripción del monumento pasó a conmemorar los honores de todos los caídos durante la Guerra Civil. “Honor a todos los que dieron su vida por España”, dice la inscripción actual. Además, hasta hace unos años se podía ver en el obelisco una águila franquista, pero el 2008 el Ayuntamiento de Barcelona pidió retirarlo, y la sustituyó por una placa conmemorativa.
Señalización franquista
El pasado mes de febrero, el Ayuntamiento inició un procedimiento “administrativo y jurídico” para eliminar la señalización franquista del distrito de las Corts. Su ubicación se trataba, concretamente, de una finca de la avenida de Pedralbes. En ella se leía “avenida de Victoria”. No hacía pensar en una victoria cualquiera, sino en la del bando franquista, puesto que es el nombre que se impuso en esta emblemática avenida después de la guerra civil. Las fuentes municipales informaron en aquel momento al TOT Barcelona que cuando estuviera todo el expediente se podría sacar.