Vuelve el debate sobre el futuro de los cruceros en Barcelona. El presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, se pronunció sobre el tema este martes en el programa ‘basics’. Concretamente, dijo que no se puede limitar el número de cruceros que llegan a Barcelona. “El Ayuntamiento sabe perfectamente que la limitación de barcos es un acuerdo voluntario y que no hay capacidad para hacerlo”, dijo. También reconoció que se deben hacer esfuerzos para «limitar los cruceristas en los puntos donde generan congestión». En este sentido, anunció que próximamente el Port de Barcelona presentará «un proyecto ambicioso para reducir el impacto y la masificación de los cruceros».
El mayo del año pasado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dejó claro que hay que limitar la cifra de cruceros que amarran en la ciudad y, a la vez, limitar el número de cruceristas que desembarcan en Barcelona. “Algunas medidas de regulación y de limitación de cruceros se tienen que tener”, afirmó Colau en una entrevista en el programa
La alcaldesa puso de ejemplo el caso del gobierno de las islas Baleares, que el año pasado impulsó una medida contra la masificación de los cruceros. Estableció que en el puerto de Palma llegarían máximo tres cruceros en el día y un límite de 8.000 cruceristas. “Podríamos partir de la propuesta de las Baleares para estudiarla para Catalunya”, añadió.
Dos cruceros para hacer la vuelta en el mundo
El número de cruceros, pero, no se ha limitado. Las protestas a favor del medio ambiente no consiguieron parar su retorno una vez se levantaron las restricciones de la pandemia. Un ejemplo es que el pasado mas de enero salieron de Barcelona dos barcos de MSC Crueros. La idea era pasar un periodo de cuatro meses por 50 destinos de 33 países de los cinco continentes. A los dos barcos viajaban 114 catalanes.
