La Catedral de Barcelona ha sido esta semana el escenario de una contraposición de modelos publicitarios que ha despertado la atención mediática. El impacto visual causado por la polémica lona comercial de la compañía
Los artífices de esta exitosa iniciativa son un grupo de tres estudiantes de la escuela Brother, un centro especializado en creatividad publicitaria ubicado en el antiguo recinto fabril de Palo Alto, en el barrio del Poblenou. La propuesta -que se enmarca en uno de los trabajos que tienen que hacer como parte el curso- consiste en la creación de un filtro para la aplicación Instagram que reproduce una imagen cuadrada de la parte de la Catedral actualmente cubierta por la lona y, por lo tanto, no visible para los visitantes. Esta reproducción virtual se puede activar escaneando el código QR que aparece en varios carteles repartidos por diferentes puntos de la plaza que da al templo, ya sea en las paredes de edificios de la zona, en los accesos del parking que se extiende por debajo de este espacio o enganchados al suelo, justo delante del recinto eclesiástico.
Los peatones, por lo tanto, solo tienen que escanear este código, abrir la aplicación y encajar esta imagen predeterminada con la silueta de la Catedral para así conseguir una representación bastante conseguida de cómo quedaría el edificio sin el gigante anuncio. De hecho, el aplicativo ofrece el mismo encuadre de esta parte del templo en diferentes gamas de colores para adecuarla al momento del día y el color del cielo de fondo.
Asignatura pendiente para solucionar una publicidad «grotesca»
La sencillez de la propuesta -que lleva por nombre Adieu Ad– ha sido una de las claves de su gran éxito. Desde su puesta en marcha hace menos de una semana, el filtro que reproduce esta parte del cimborio de la Catedral acumula un total de más de 4.600 visualitzaciones. «Sabíamos que estábamos haciendo algo que impactaría, pero no esperábamos este retorno», explica Emi Nogueroles, uno de los impulsores de la iniciativa. Este joven argentino de 26 años hace cerca de nueve meses que aterrizó en Barcelona con una beca para formarse en uno de los cursos de la escuela Brother. Desde el primer momento que pisó la plaza que da al templo, Nogueroles quedó impresionado por esta lona publicitaria de grandes dimensiones.
«Me llamó la atención que un monumento emblemático con esta historia y relevancia pudiera estar ligado a una multinacional de una forma tan grotesca«, señala el joven. Nogueroles hacía tiempo que le daba vueltas a la posibilidad de aplicar sus estudios para poner su granito de arena contra una campaña que, a su parecer, es un ejemplo claro de una mala utilización de la publicidad. El curso le brindó la oportunidad de hacerlo a partir de uno de los trabajos, donde los profesores pedían a los alumnos propuestas para actuaciones creativas en la vía pública, y el joven no se lo pensó dos veces. Con la ayuda de dos compañeros -Flavio Hugo y Alejandra Solari- pensaron cuál podía ser la mejor manera de aportar esta visión crítica sobre la lona publicitaria de la Catedral hasta llegar a la idea de crear un filtro de Instagram.
Así se gestó la propuesta que después materializarían con la colocación de los carteles con diferentes consignas ingeniosas como
Una campaña con sorpresas todavía por descubrir
La exitosa campaña ideada por estos tres jóvenes, pero, no acaba aquí. El equipo de Adeu Ad ya está trabajando para presentar en los próximos días algunas novedades y sorpresas que parten de este concepto de querer liberar la Catedral del particular
Iluminación que contradice la normativa municipal
Hay que recordar que precisamente esta lona publicitaria ya fue objeto de otra polémica hace unas semanas por el sistema de luces con el cual se ilumina al atardecer. La potente iluminación nocturna del edificio eclesiástico había pasado desapercibida hasta ahora hace cerca de un mes, cuando varios profesionales del mundo del diseño y la iluminación se hicieron eco a través de las redes sociales de una fotografía donde se ve el aspecto que presenta la fachada cuando se ponen en marcha los focos que se proyectan sobre esta lona.
Teniendo en cuenta que esta iluminación contradice la normativa de contaminación lumínica, el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con el operador publicitario porque redirija los focos y disminuya la intensidad de las luces. Por su parte, el operador se ha comprometido a hacer los cambios de manera “inmediata” para corregir la iluminación. El consistorio hará seguimiento del caso para comprobar que se está cumpliendo la norma.
