La monja teresiana Victoria Molins ha muerto este miércoles a los 88 años después de sufrir una crisis cardíaca en su casa, según adelantó Catalunya Cristiana. Viqui Molins era una activista muy comprometida y en los últimos años se dedicó a acompañar personas sin hogar en el Hospital de Campaña de Santa Anna, en el barrio Gótico.
Molins nació el 28 de marzo de 1936 en una familia acomodada de la Bonanova. Educada en el Colegio de las Teresianas, a los 19 años decidió entrar en la Compañía de Santa Teresa de Jesús. “Siempre le gustaba recordar que vino al mundo en la misma fecha en que nació santa Teresa de Jesús, pero unos cuantos siglos después”, relata el portal religioso.

Su inquietud la llevó a estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona justo al terminar el noviciado y durante muchos años fue maestra en diferentes centros de su congregación en Valencia, Madrid y Barcelona. En 1982 fue nombrada directora de Ediciones STJ de Barcelona. También fue crítica literaria y cinematográfica y escribió más de 60 libros de temática educativa, social y religiosa.
Una vida dedicada a las personas más necesitadas
En los años 80, y tras varios viajes a América Latina y África, sintió la necesidad de dedicarse a las personas más vulnerables. Desde entonces compaginó su trabajo en la editorial con el activismo social en el barrio del Raval, donde se mudó en 1995. Una vez jubilada, se entregó plenamente a ayudar a los más necesitados. “Después de volver de una experiencia en Nicaragua, pedí a los superiores de mi congregación un cambio de vida y de lugar —de Ganduxer al Raval—, de la vida en los colegios o en la Editorial STJ, que yo dirigía, a la inserción entre la gente más marginada en aquel momento”, explicaba.
En 2015 fue investida doctora honoris causa por la Universidad Ramon Llull a propuesta de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés. Ese mismo año recibió la Cruz de Sant Jordi y fue la pregonera de la Fiesta Mayor del Raval. Molins dedicó los últimos años de su vida al Hospital de Campaña de la parroquia de Santa Anna, en el Gótico, donde acompañó a cientos de personas sin hogar.