La celebración de Sant Jordi han vuelto con fuerza en Barcelona. Se trata de la primera fiesta que se vive con normalidad desde el estallido de la pandemia, lo cual ha supuesto que la superilla literaria, situada en el centro de Barcelona, se haya llenado de gente. Estas multitudes de personas no solo se han visto en las calles de la capital catalana, también aparte del metro de Barcelona, que ha quedado colapsado este mediodía. Las estaciones afectadas han sido las próximas o las que se encuentran en el tramo de la superilla literaria, que se encuentra entre la Gran Via de las Corts Catalanes y la avenida Diagonal y las calles de Pau Claris y Balmes. Desde este año, además, han pasado a formar parte de la superilla literaria la Rambla y la parte de bajo de la calle de Gran de Gracia.
Las afectaciones al metro se han conocido a través de diferentes usuarios de Twitter, como @Monicamonica_p, que ha alertado que el andén de la estación de metro de Diagonal «es un peligro». Por su parte, la usuaria @MarinaLG0 también ha alertado que el metro estaba colapsado. «Más frecuencia de trenes no iría mal, pero al menos en las paradas regaláis tomateras», ha dicho.
El Sant Jordi de siempre
A las 8.30 horas de este domingo ya había arrancado la fiesta de Sant Jordi, cuando ya hay montadas algunas paradas de rosas al distrito del Eixample. A las 10.30 horas ya había bastante gente alrededor de las paradas de libros del paseo de Gràcia. El mismo pasaba en la Rambla, donde había paradas de librerías de la ciudad, como La Carbonera, del barrio del Poble-sec, y Alibri, de la Dreta de l’Eixample. Una de las socias de La Carbonera, Mar Redondo, ha afirmado al TOT que durante los cinco años de vida de la librería no han tenido mucha suerte con las fiestas de Sant Jordi. Durante las dos primeras, dice, eran “muy jóvenes”, después estalló la pandemia y el año pasado llovió. Este año, pero, será diferente. “Este Sant Jordi irá bien. Lo vivimos con mucha fuerza y optimismo”, ha asegurado.