Después de registrar, el 2022, uno de los años más calurosos y secos de la serie histórica en Barcelona, el mes de mayo ha dado una tregua, sobre todo en cuanto a las lluvias. A pesar de que la situación continúa siendo complicada y de que las restricciones dictadas siguen vigentes, el mes de mayo ha dejado 41,9 mm de agua y una frecuencia de lluvias más normal. La previsión del Servicio Catalán de Meteorología prevé un gran cambio. Siguiendo la tónica de los últimos días, con nubes pero no tormentas destacadas en Barcelona.
Las temperaturas seguirán también la tónica habitual, acercándose más que nunca el día de guardar la chaqueta al armario. En Barcelona, los veranos tradicionales han dejado medias de 23 a 26 °C durante los meses de julio y agosto. La próxima semana no nos transportará a este escenario, a pesar de que sí que se empezará a notar las primeras pinceladas del verano, con mínimas de 17 grados y máximas que llegaran a los 25.
Lunes y martes
Según los datos del
Final de semana
El miércoles se prevé una breve bajada de las temperaturas máximas, que según el Meteocat se quedarán en los 24 grados. A partir del viernes, eso sí, volverán a subir y durante el fin de semana próximo se podrían situarse cerca de los 30 grados, temperaturas completamente estivales. La previsión de lluvia, nula durante los primeros días de la semana, también podría aumentar de cara al fin de semana. A pesar de todo, el único momento que los portales dibujan una mínima posibilidad de lluvia, viernes por la tarde, tampoco se entrevé grandes chubascos en Barcelona.