Louis Vuitton organizó un polémico desfile de moda en el Park Güell en el marco de los actos previos a la Copa América de vela que se celebró el año pasado en Barcelona. El evento levantó una gran polvareda en el barrio, que protestó contra una decisión muy controvertida del Ayuntamiento. La tensión creció cuando, durante los preparativos del acto, se dañó un muro patrimonial de las escaleras que dan acceso a la plaza de la Natura. Los vecinos organizaron protestas contra el desfile, pero no sirvieron de nada. Ahora se ha sabido la cantidad de dinero que la multinacional francesa de moda pagó a la ciudad para poder cerrar el Park Güell.
La cifra que Louis Vuitton desembolsó para poder realizar el polémico desfile asciende a 573.000 euros, según revela este viernes el Nació. La cantidad, que han confirmado fuentes municipales, es la suma de varios compromisos pactados entre la multinacional y la empresa pública Barcelona Serveis Municipals (BSM). El diario ha tenido que recurrir a varias peticiones de acceso a la información pública porque el Ayuntamiento se escudaba en una “cláusula de confidencialidad” para no facilitar la cifra final.

El desfile de Louis Vuitton en el Park Güell, una excepción
Conseguir el permiso para cerrar el icónico parque de Antoni Gaudí es muy complicado. Woody Allen tuvo que esforzarse para convencer a los responsables municipales de que le permitieran filmar una secuencia de su película Vicky Cristina Barcelona. La normativa municipal, en teoría, solo permite reservar alguna zona del parque para propuestas con “fines científicos o formativos vinculados al patrimonio”, o las actividades artísticas “excepcionales y con fines no lucrativos”. Pero la Copa América lo cambió todo. El Ayuntamiento de Barcelona, en manos del PSC, preparó un decreto a medida para permitir el desfile de Louis Vuitton que justificaba la excepcionalidad de la medida en el hecho de que la regata era un evento “de interés para Barcelona”.
Además, Louis Vuitton era el principal patrocinador de la Copa América y en 2023 las administraciones públicas firmaron un convenio con la competición para “impulsar los procedimientos correspondientes y otorgar las licencias o autorizaciones necesarias para acoger y desarrollar” los eventos relacionados con la regata o su promoción. El acuerdo incluía “edificios, instalaciones e infraestructuras” municipales. Y aquí es donde se apoyó el Ayuntamiento para conceder el permiso excepcional a la multinacional.
La letra pequeña del acuerdo
Según detalla el Nació, la compensación al Ayuntamiento por el cierre total del Park Güell ascendía a 150.000 euros por día, mientras que un cierre parcial costaba 25.000 euros diarios. El uso del aparcamiento para preparar el desfile costaba 10.000 euros por día. El acuerdo también contemplaba pagar el costo de los trabajadores municipales que debían realizar tareas de limpieza, seguridad y control de accesos mientras el parque estuviera cerrado para Louis Vuitton. Un coordinador de seguridad cobró 30 euros por hora, mientras que al personal de limpieza le correspondían 22 euros por hora y a los auxiliares de servicios de seguridad, 15,93 euros por hora. Teniendo en cuenta que los preparativos para el desfile comenzaron 10 días antes del evento con la ocupación parcial de ciertas zonas del parque, la suma total es de 573.000 euros.