Los turistas que normalmente pasean por el Arc de Triomf de Barcelona, este lunes por la tarde, sorprendidos, han disfrutado de un espectáculo inesperado. Al emblemático arco barcelonés se han desplazado varias dotaciones del cuerpo de bomberos de la capital catalana, que han revisado los anclajes de seguridad de las protecciones del monumento. Cuando pasaban pocos minutos de dos y media de la tarde, una grúa gigantesca y una dotación de apoyo se colocaron frente al arco del triunfo mientras que los bomberos operativos se aseguraban para subir hasta la cima del Arc de Triomf.
Se trata de una revisión de los anclajes de seguridad de las redes colocadas por la administración con el objetivo de evitar el desprendimiento del monumento. Una actuación preventiva que deben llevar a cabo periódicamente para controlar el estado de la estructura, pero que esta tarde ha llamado la atención de la multitud de turistas que aprovechan los últimos rayos de sol para visitar el monumento. De hecho, un puñado de móviles han captado las imágenes, ciertamente curiosas, de un camión justo en el centro del arco del triunfo, una figura icónica de la ciudad con uno de los cuerpos más queridos por la ciudadanía. Tal como ocurre en momentos de sorpresa de este tipo, los dos camiones de bomberos e incluso algunos de los bomberos han sido protagonistas de selfies por parte del público que se ha congregado para ver el espectáculo.

Los bomberos hacen pedagogía
Ante la creciente expectación sobre las actuaciones que está llevando a cabo el cuerpo de bomberos barceloneses en el Arc de Triomf, algunos de los miembros del cuerpo se han dirigido a todos los curiosos, especialmente los más pequeños, para explicarles detalladamente sus tareas de revisión y mantenimiento. De hecho, los niños han sido los más emocionados por ver el despliegue de los bomberos en este emblemático monumento de la capital catalana. Catalogado como un bien cultural de interés local, el Arc de Triomf fue proyectado por Josep Vilaseca como la puerta de entrada de la Exposición Universal de 1888 en lugar de la Torre Comtal que había diseñado Pere Falqués. La decoración es del mismo Vilaseca y de escultores de la talla de Josep Llimona, Josep Reynés, Torquat Tasso, Antoni Vilanova, Manuel Fuxà y Pere Carbonell, y el ceramista Magí Fita.