La semana pasada se supo que un juez había dado permiso un gran tenedor, la inmobiliaria Gallardo, a abrir 120 pisos turísticos en un bloque de la calle de Tarragona, al barrio del Esquerra del Eixample. Este hecho generó mucha polémica entre los barceloneses, puesto que supondría la expulsión de decenas de vecinos de la finca y, además, está prohibido conceder nuevas licencias de pisos turísticos. La situación, pero, podría cambiar. Tal como ha avanzado
Tal como ha detallado al mismo medio la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, el Ayuntamiento quiere aplicar el artículo 36.1 de una ley catalana reciente, la Ley de facilitación de la actividad económica. Esta permitiría revocar las licencias en caso de que no se hubieran activado en los últimos tres meses.
Una rendija judicial
La propiedad obtuvo el permiso para abrir los pisos turísticos, todo y la prohibición de conceder nuevas licencias, por una rendija judicial. Mientras el Ayuntamiento aprobó la prohibición el 2017, el 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la anuló. Fue entonces cuando la inmobiliaria Gallardo aprovechó para pedir las licencias. La justicia dio la razón a la propiedad y el verano pasado le concedió las licencias.
Por ahora, la previsión es que los vecinos tengan que marchar cuando se acaben los contratos de alquiler, a pesar de que algunos podrían verse empujados a hacerlo antes. Las obras de reforma que se están haciendo en varios pisos vacíos para convertirlos en pisos turísticos han convertido el día a día de muchos vecinos en un auténtico calvario. Hace unos días, algunos vecinos explicaron al TOT Barcelona que quizás marcharían de su piso antes de que se acabara el contrato por las molestias que generan las obras.
