El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que se ha solicitado una licencia de obras para reformar el restaurante Can Lluís y «mantener la actividad». Lo han explicado fuentes del distrito de Ciutat Vella a TOT Barcelona, que hace unos días adelantó que el establecimiento podría volver a abrir antes del verano. El permiso se solicitó en julio pasado y hace referencia a la calle de la Cera, 49 y a Reina Amàlia, 1.

Tal como ya explicó este medio, el antiguo local de Can Lluís ya está en obras. La intención de la nueva propiedad, un grupo inversor, es que el negocio levante de nuevo la persiana “cuando se acerque el verano” para ofrecer cocina catalana con un equipo de gestión también catalán. En conversación con TOT, los nuevos titulares del negocio explicaron que quieren dar “una segunda vida” a Can Lluís y preservar su historia. Su intención es que el restaurante se llame igual.

Can Lluís cerró durante la pandemia

Can Lluís cerró en 2020, durante la primera ola de la pandemia, y ya no volvió a abrir. Pero más allá de los efectos de la crisis del coronavirus, Can Lluís -propiedad hasta entonces de Xavier Rodríguez y Júlia Ferrer- había sido desahuciado sin aviso y el caso terminó en los tribunales. Los problemas del restaurante habían comenzado en 2014, cuando se acabaron los contratos de renta antigua. La situación se hizo insostenible cuando el edificio se vendió a un fondo inmobiliario en 2017. Siempre según la versión de la antigua propietaria, el restaurante pasó de pagar 900 euros a 3.000, una cantidad inasumible para un restaurante pequeño y familiar como Can Lluís. Antes de cerrar, el restaurante también sufrió un robo, una ocupación y los destrozos del techo del baño que la propiedad no habría reparado.

El restaurante Can Lluís, cerrado, el 29 de enero / Jordi Subirana

El restaurante se clausuró después de 92 años de historia y forma parte del catálogo de patrimonio elaborado por el Ayuntamiento en 2016 en la categoría E3, establecimientos con valor patrimonial. A lo largo de casi un siglo, Can Lluís se convirtió en un punto de encuentro de artistas, escritores, intelectuales y bohemios de toda índole, recordaba en diciembre de 2021 el Va de Gust. Uno de los clientes habituales fue el escritor Manuel Vázquez Montalbán, que lo cita en una de las novelas del detective Pepe Carvalho. También solían comer allí Peret, los miembros de la Trinca, Ovidi Montllor y Terenci Moix, y era un punto de visita obligada cuando venían a Barcelona Vittorio Gassman, Sara Montiel, José Sacristán, Tip y Coll, o el premio Nobel José Saramago. Según explicó el antiguo propietario, Can Lluís fue el primer restaurante al que Leo Messi fue cuando llegó a Barcelona.

Una historia marcada por un atentado anarquista de 1946

La vida de Can Lluís se remonta al año 1929. Aquel año, Lluís Rodríguez y Elisa Viaplana se quedaron con una fonda en la calle de la Cera esquina con Reina Amàlia llamada Can Mosques porque los barriles con bacalao fresco que había en las puertas del local atraían a las moscas. La historia de Can Lluís estuvo marcada por la explosión de una bomba, en un atentado anarquista, el 23 de enero de 1946, en plena dictadura. Murieron cuatro personas, entre las cuales estaban el abuelo y el tío de Ferran Rodríguez. Los efectos de la bomba eran visibles en el suelo del comedor interior del restaurante.

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