Una institución histórica está en riesgo de desaparecer. El Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC) fue la primera escuela del sector que abrió en todo el Estado en el año 1972 y desde su fundación ha tenido la sede ubicada en el recinto de la Escola Industrial. A lo largo de más de medio siglo de historia, esta asociación sin ánimo de lucro se ha convertido en un referente europeo en la formación, la difusión y la preservación de la cultura y el patrimonio fotográfico del territorio catalán. Sin embargo, las obras de remodelación que se están llevando a cabo en las instalaciones situadas en el barrio de la Nova Esquerra de l’Eixample y propiedad de la Diputación de Barcelona dejarán pronto al IEFC sin su sede histórica, obligándolo a encontrar un lugar alternativo para poder continuar con su actividad si no quiere acabar cerrando.
La situación es tan delicada que desde la dirección de la institución se ha iniciado una campaña para presionar a las diferentes administraciones públicas con el objetivo de garantizar un «futuro digno» para la asociación si al final se ve abocada a abandonar la Escola Industrial, como todo parece indicar. En una carta abierta, el actual director del IEFC, Josep Maria de Llobet, expone el escenario en el que se encuentra actualmente el centro y pide ayuda a las diferentes entidades y profesionales del sector para hacer frente común y luchar por la supervivencia del instituto. «La Diputación nos ha comunicado que no cuenta con nosotros para el futuro y no podremos volver. Esto nos pone en una situación muy difícil porque, por ahora, no nos han dado una alternativa concreta […] Se trata de conservar el patrimonio fotográfico catalán, respetar el trabajo realizado a lo largo de más de 50 años en favor de la formación de los profesionales del sector de la fotografía y apoyar a una institución sin ánimo de lucro, con voluntad de servicio público, que ha colaborado de manera definitiva en promocionar la fotografía como un hecho cultural de primer orden», se señala en el comunicado.

La «responsabilidad compartida» de garantizar su supervivencia
La misiva viene acompañada de un manifiesto que ya cuenta con varias adhesiones en el que se reconoce el papel de la institución para la «profesionalización del sector, la construcción de un patrimonio fotográfico colectivo y el fomento de un pensamiento crítico y creativo alrededor de la imagen», consolidándose como actor «indispensable» del tejido cultural de Barcelona y de Cataluña. «Queremos hacer un llamado a las instituciones -y muy especialmente a la Diputación de Barcelona- para que mantengan y refuercen su apoyo al IEFC, en reconocimiento de su trayectoria y su función pública al servicio de la cultura y la educación. Su continuidad y estabilidad son hoy una responsabilidad compartida. Por eso, desde este amplio consenso del sector fotográfico, pedimos que se garanticen las condiciones necesarias para que el IEFC pueda continuar desarrollando su tarea con garantías, ambición y reconocimiento institucional», concluye la carta.

Cabe recordar que el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya fue fundado en 1972 por Miquel Galmes i Creus (1937-2015), quien fue director hasta 2012 y presidente hasta 2015. Actualmente, la presidencia recae en Eduard Bertran y la dirección en Josep Maria de Llobet.