Barcelona se ha despertado este lunes con un espectacular efecto óptico. Las nubes bajas que a primera hora de la mañana estaban presentes muy cerca de la línea de la costa han quedado iluminadas por el reflejo de la luz del sol sobre el agua del mar, creando una especie de impresión de espejo poco habitual en la capital catalana.
Este fenómeno ha sido capturado por el meteorólogo del Observatorio Fabra, Alfons Puertas, que ha compartido varias fotografías donde se puede ver este efecto espejo entre el cielo y el mar y con la ciudad de Barcelona como espectador de lujo.

El potente color anaranjado del amanecer de este lunes y la presencia de una gran franja de nubes que cubría buena parte del territorio barcelonés han contribuido a hacer todavía más espectacular esta postal.

Un calor sin precedentes
Este mes de abril ha superado todas las expectativas en Barcelona, pulverizando las marcas históricas registradas en el Observatorio Fabra. Según el balance mensual hecho público por parte de las emblemáticas instalaciones barcelonesas, este mes de abril ha sido el más cálido registrado desde el 1914, el año que el Observatorio Fabra empezó a tomar medidas. Los termómetros han marcado una media de 16,1 grados, unos 2,4 grados por encima de los valores habituales y superando por dos décimas el récord anterior logrado en abril del 2011 (15,9 °C). Nunca se había superado el umbral de los 16 grados hasta este 2023.
La temperatura mínima registrada este abril fueron los 6,2 grados que los termómetros marcaron del día 2. Desde entonces, el ascenso de las temperaturas ha sido fulgurante hasta lograr el valor máximo del mes el día 12 con 27,5 grados. Esta cifra supone también la temperatura más elevada grabada nunca en este observatorio en un mes de abril y superando de este modo uno de los pocos récords cálidos que todavía quedaban de la primera mitad del siglo XX, puesto que el valor hasta ahora más alteran los 27,2 grados del 21 de abril del 1945.