La comisión de reparación creada a raíz de la oleada de denuncias por los abusos sexuales perpetrados por Albert Benaiges tendrá continuidad. La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha anunciado este jueves que mantendrá este grupo de trabajo y acompañamiento impulsado para atender a las víctimas del exentrenador de categorías inferiores del FC Barcelona y profesor durante décadas de la Escuela Barcelona de les Corts. Eso sí, este servicio dejará de ser exclusivo para los afectados de este centro educativo, sino que se ampliará a cualquier persona que haya sufrido violencia sexual en otras escuelas, institutos y entidades de la ciudad.
«No hay un buen tratamiento para las violencias no recientes. Estas revelaciones muchas veces no se hacen cuando se quiere, sino cuando se puede y eso genera una revictimización porque el circuito no está bien hecho. Aquí es donde juega un papel fundamental la comisión de reparación. No podemos dejar en el silencio y no acompañar a las personas que denuncian estos hechos cuando ya son adultas», ha asegurado el síndic David Bondia, en una rueda de prensa desde el Centro Cívico Drassanes. Bondia ha insistido en que su función no es la de un juzgado y que la voluntad es la de hacer un acompañamiento alrededor de las consecuencias de los hechos que sufrieron en su momento. En el caso concreto de la Escuela Barcelona, el ente ha recordado que se recibieron una sesentena de casos de diferentes promociones entre los años ochenta y noventa que compartían un mismo relato y que fueron desoídos tanto por la dirección del centro educativo como las administraciones.
Este proceso de acompañamiento acabó desembocando en un acto de reparación para las víctimas de abusos sexuales que tuvo lugar en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona y que sirvió para cerrar en cierta manera una herida que la justicia había dejado abierta con el archivo hace dos años de las denuncias de varios alumnos contra Benaiges porque habían prescrito. Durante aquella primera etapa de la comisión, la Sindicatura ya recibió varios casos de fuera de la escuela y decidió no dejarlos «sin refugio», de manera que hizo el informe correspondiente y los derivó a otros servicios. La intención, pues, es retomar esta vía para abordar estos otros episodios ahora de una manera integral. «Aunque no salga ningún caso más, es importante que las víctimas sepan que hay un lugar donde pueden ir. Es algo pionero y restaurativo», ha subrayado el síndic.
Mismo equipo y funcionamiento
La previsión es que esta comisión mantenga el mismo equipo -formado por una jurista, una médica de familia y una psicóloga clínica- y funcionamiento que con la Escuela Barcelona, pero ahora abiertos a tratar casos de otros centros educativos. «Si la vía judicial está abierta, entendemos que debemos ir por ahí. La obligación institucional es ir a fiscalía. El problema es cuando está prescrito», ha señalado Bondia, que ha explicado que también se ofrecerá apoyo psicológico y acompañamiento posteriores al acto de reparación.