Un estudio del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) asegura que la demanda de vivienda crece cuatro veces más rápido que la construcción de nuevos hogares. El informe de la universidad explica que en el periodo entre los años 2014 y 2020, la demanda fue cuatro veces mayor a la oferta. Mientras que los hogares catalanes se incrementaron en 222.000 unidades, solo se finalizaron 50.000 viviendas. El año 2019 hubo un déficit de nuevo vivienda, que fue de 35.000 unidades. De este modo, los investigadores instan a la administración a resolver esta problemática con más políticas públicas.
El informe, titulado ‘La demanda de vivienda. Quo vadis?’, demuestra este dato y explica que la tendencia no es lineal y previsible, sino que tiene un carácter cíclico. La inmigración explica el crecimiento de esta demanda, que fue de 41.000 unidades residenciales solo en el año 2019. A pesar de que este crecimiento de demanda no es tan estable en el tiempo como lo puede ser el de la población endógena.
Aunque, por otro lado, el estudio expone dos factores clave para la bajada y crisis de demanda de vivienda en los últimos años. El primero es la bajada de la natalidad en Cataluña, y el segundo es la crisis durante el año de la pandemia por la covid-19. El año 2020 fue el segundo momento más crítico de demanda de vivienda después de la crisis financiera del 2008. Aun así, los datos ponen de manifiesto que la demanda de viviendas es muy superior a la construcción de estos. El informe también explica que solo hay coincidencia entre oferta y demanda en los puntos bajos de ciclos.
El futuro de la balanza demanda-oferta de viviendas
Finalmente, el estudio concluye que los próximos años estarán marcados «por crisis y ciclos», en los cuales la inmigración continuará siendo protagonista. El informe considera que si la oferta no corresponde a la demanda la administración pública tiene que ser quién tiene que garantizar que esta balanza se iguale. En este sentido, la solución que propone para poder cumplir este objetivo es la renovación de las políticas públicas de vivienda.