La asociación de comerciantes de barrio, Barcelona Comerç, ha mostrado su apoyo «firme» a los restauradores en todo el conflicto por el uso de las terrazas en la ciudad. Sin embargo, también han defendido que deben generar una actividad de restauración y terrazas «responsable». Así lo dice la asociación en un comunicado ahora que las terrazas de bares y restaurantes vuelven a estar sobre la mesa a raíz de las recogidas de firmas de vecinos que piden tener más espacios para los ciudadanos, por un lado, y de restauradores, por otro, para reivindicarse. En este sentido, Barcelona Comerç se muestra comprometida a colaborar «estrechamente» con las administraciones, restauradores y vecinos para lograr «el máximo de consensos posibles», garantizar que las normativas se respeten y que la actividad de restauración y terrazas continúe siendo «compatible con la buena convivencia vecinal».
En el comunicado, la organización también indica que los restaurantes y terrazas en los ejes comerciales de proximidad «no solo representan un motor económico, sino que también son espacios de encuentro y convivencia, disfrutados mayoritariamente por los mismos residentes de la zona». En muchos casos, comentan, los mismos vecinos son también propietarios de los negocios. Así, dicen, se consolida el tejido social y empresarial de los barrios de Barcelona y se da vida a las calles. Además, añaden, se proporciona seguridad e iluminación a las zonas en las cuales están situados, especialmente durante la tarde.
«Cumplimiento de la normativa»
Con la situación actual, la asociación de comerciantes de barrio «apuesta de manera decidida por el cumplimiento riguroso de la normativa en vigor, que ha sido diseñada precisamente para asegurar la convivencia y el equilibrio entre el uso del espacio público y los derechos de los ciudadanos». Por todo ello, creen que el respeto a estas normativas es la mejor manera de garantizar que esta actividad económica continúe prosperando y favoreciendo la economía local, sin generar conflictos con el entorno, especialmente con los vecinos.
Con todo, entienden que «en algunos casos la presencia de terrazas y restaurantes puede generar preocupación entre ciertos colectivos». Por eso, reafirman su compromiso con una restauración «responsable», que cumpla con las disposiciones legales en cuanto a horarios, aforo y uso del espacio público.
