Dos de los grandes hospitales de la ciudad de Barcelona, el Hospital Clínic y Sant Joan de Déu, han unido sus fuerzas para crear un centro de cardiopatías congénitas que permitirá ofrecer una atención conjunta durante todas las etapas de su vida aquellos niños que han nacido con una malformación en el corazón, un problema que afecta unos 600 niños cada año en todo Cataluña.

Esta colaboración entre los dos hospitales nace con un objetivo claro, que es el de que los pacientes vivan «más tiempo y mejor», aprovechando los constantes adelantos médicos. Además, esta unión permitirá que se extienda en la población infantil las técnicas quirúrgicas, como es la cardíaca robótica, que hasta ahora solo se aplicaba a los adultos. De hecho, ya se han efectuado dos operaciones de esta clase, las primeras de todo el Estado español, y que se han hecho a una niña de seis años y a un chico de 15, obteniendo unos resultados excelentes gracias al hecho que la técnica utilizada es poco invasiva y, por lo tanto, la recuperación de los pacientes es muy rápida.

Daniel Perea, director del nuevo centro y consultor del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Clínico, ha explicado que está previsto que se efectúen hasta una docena de intervenciones robóticas cada año, un hecho que permitiría crecer de forma rápida, puesto que se estima que el 20% de las intervenciones que se realizan con una cirugía abierta se podrían hacer también con un robot. Hoy por hoy el único impedimento, la única barrera que hay para poder llegar a más pacientes pediátricos es, precisamente, la tecnológica, puesto que la cirugía robótica está muy limitada a la medida y edad de los pacientes a tratar porque los enseres quirúrgicos están diseñados a medida de los adultos (más de 30 kilogramos).