Ya son una realidad. Hace unos días empezaron las obras que eliminarán un carril de cirulación de una de las calles más transitadas del Eixample: Entença, situada en el barrio del Esquerra del Eixample. El motivo de esta pérdida es la creación de un carril de servicios, que sustituirá el de circulación. La idea es que cuente con 48 plazas de aparcamiento para motos, 35 plazas de aparcamiento para coches, 10 metros de parada de taxi, 66 metros de carga y descarga y dos contenedores de rechazo y dos más de orgánico. Este carril de servicios está inspirado en el que hay entre la avenida de Roma y la avenida de Josep Tarradelles.
Se trata de un proyecto que surgió de los presupuestos participativos del Eixample y que, además, es una reivindicación de escuelas y entidades de la zona que quieren reducir los niveles de contaminación. Un ejemplo son las escuelas que hay detrás del Bicibús Eixample, que desde siempre han pedido la pacificación de la calle de Entença para promover la circulación en bicicleta de los niños.
«Corte total» en la calle de Roger de Flor
En otro punto del distrito del Eixample, en el barrio de la Dreta del Eixample, las obras del nuevo tranvía han generado afectaciones. El tramo de la calle de Roger de Flor que se encuentra entre la calle de València y la avenida Diagonal, ha quedado cortado por las obras. Se prevé que “el corte total” no se acabe hasta el próximo 22 de abril. Ante esta situación, el consistorio informó que los vehículos que tendrían que pasar por este tramo, se desviaran, en dirección ascendente, por las calles de València, Sicília y Mallorca.
El escenario de otro cambio todavía más importante que está viviendo el Eixample está relacionado con la Superilla Eixample es la calle de Consell de Cent, que desde el pasado mes de noviembre ya no es una calle grande para cruzar una parte de la ciudad en línea recta. Ahora, los vehículos tienen que girar casi en cada cruce.
