Reunión «cordial» entre Jaume Collboni y el líder del PP, Daniel Sirera, que no ha salido con mal sabor de boca del encuentro que debía servir para ver si la negociación entre populares y socialistas para los presupuestos tiene recorrido. Y el PP ve al alcalde abierto a ejecutar algunas de sus propuestas. En una comparecencia posterior a la reunión, la primera entre ambos políticos después del verano, Sirera admitió que hay propuestas que «cuestan un poco más de aceptar» al ejecutivo, pero que pese a todo ve Collboni «receptivo» con las prioridades que le ha planteado durante el encuentro.
El PP es consciente de que la prioridad de Collboni, expresada en público y en privado, es unir a las tres fuerzas de izquierda para aprobar los presupuestos, pero, sin embargo, ve margen en algunas cuestiones. El popular ha situado la nueva ordenanza de civismo –que Collboni defiende sin tapujos– como una medida «fundamental» de la legislatura, la cual debe servir, dice, para «incrementar sanciones y las personas encargadas de hacerlas cumplir». El popular cree que el alcalde «también está por esa labor», pero le pide ambición en las medidas.
Sirera ha expuesto, básicamente, dos aspectos concretos: más policías y nuevas regulaciones jurídicas para detener la multirreincidencia. Aspectos que cuentan, según ha dicho, con el visto bueno de Collboni, más reacio, en cambio, con la incorporación de cámaras de videovigilancia en la calle. «Puedo entender que instalar cámaras puede costarle un poco más, pero debe existir un control», ha expuesto el jefe de filas del PP, que también pide «mantener o reducir» los impuestos si el PSC quiere su aval en las cuentas.
El PP pide «menos complejos» en Collboni
Sirera también ha recordado que, con la llegada de Salvador Illa en la Generalitat, los socialistas gobiernan las máximas instituciones. La reforma legal que se necesita para agilizar los juicios de personas multirreincidentes, una petición extensa en bastantes grupos del Ayuntamiento, depende del Estado. «Que no flaquee ante los líderes de su propio partido», ha dicho el popular durante la comparecencia. La otra cuestión que Sirera quiere trasladar, vía Collboni, a la Generalitat tiene también que ver con la seguridad, monotema en las filas populares. Sirera ha pedido firmeza al alcalde para que el nuevo Gobierno socialista traslade a más Mossos a la ciudad.
Los populares insisten en la línea de los últimos meses, reforzada por los datos del Barómetro y la Encuesta de Servicios Municipales, que siguen situando la inseguridad como principal inquietud, aunque cada vez más cerca del acceso a la vivienda, preocupación que sube escalones de forma vertiginosa. Sirera ha pedido al PSC «menos complejos» y que apueste por medidas «punitivas» para abordar el debate de la seguridad.