La candidata de Valents, Eva Parera, cuenta con una amplia trayectoria política. Las ha visto de todos colores, pero esta es la primera vez que encabeza la lista de un partido que se presenta a las elecciones municipales en Barcelona. Valents tiene poco más de un año de vida y se trata de la fuerza heredera de Manuel Valls, que se fue de Barcelona antes de acabar el mandato. Parera espera tener más suerte que la exprimer ministro francés y poder ser parte del cambio de rumbo que cree que la ciudad necesita.
En las elecciones del 2019 apoyó la investidura de Ada Colau para que Barcelona no tuviera un alcalde independentista. ¿Después de estos cuatro años de legislatura se arrepiente? ¿Qué habría hecho diferente?
La prioridad era que no se formara un gobierno entre ERC y los Comuns. Después de cuatro años de gobierno, no sé si ha servido de algo. Los socialistas no han estado a la altura del que vendieron en su momento. El gobierno entre ERC y los Comuns se habría basado en políticas de decrecimiento económico y la entrada del PSC suponía evitarlas. No ha sido así. La pasividad del PSC y la colaboración de ERC han dado carta blanca a Colau.
Muchas de las políticas estrella de Colau o de aspectos con los cuales ha estado más permisiva se oponen al modelo de ciudad que defiende Valents. Uno de ellos son las ocupaciones. Han pedido el desalojo del Kubo y La Ruïna, en el barrio de Sarrià-la Bonanova. ¿A qué atribuye el interés que han adquirido y los conflictos que se han producido aquí por parte de varios partidos?
Me ha sorprendido el interés que ha tomado el caso. Nosotros intentamos acelerar el desalojo de estos edificios en Navidad haciendo una rueda de prensa. El resultado vino semanas después y fue una sentencia de desalojo. El proceso de desalojo, pero, ha llegado a las puertas de las elecciones y algunos partidos lo aprovechan para hacer campaña. Esto es un error. Se tiene que pensar en los vecinos todos los días del año, no solo cuando hay elecciones.
¿Esto lo dice por algún partido en concreto?
Sí, me apostaría algo a que hace un mes los candidatos de Ciutadans y el PP, Anna Grau y Daniel Sirera, no sabían qué eran lo Kubo y La Ruïna. En cuanto a la involucración de Desokupa en el tema, es el resultado perfecto de la desidia de las administraciones con este tema.
¿De qué manera beneficiaría la ciudad eliminarlos?
Por una parte, se pondría fin a las molestias vecinales que generan. Por la otra, la ciudadanía podría ganar dos espacios. Se podría llegar a un acuerdo con la Sareb, la propiedad, para que los dos fueran equipamientos municipales.
Según el modelo de ciudad que defiende Valents, otro aspecto que no ha funcionado con el gobierno de BComú y el PSC es la seguridad.
Datos de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana señalan que hay un problema grave con el hecho que el 80% de los delitos no se denuncian, como por ejemplo hurtos menores o aquellos en los que las víctimas son turistas. Los procedimientos para denunciar son muy largos. Además, también se ha producido un incremento importante del tráfico de drogas y las mafias se pelean por su control. Esto nos muestra que estamos volviendo a una Ciutat Vella que nadie quiere.
¿Qué medidas echa de menos para mejorar la situación?
Vemos poca policía uniformada y de paisano patrullando por la calle y no se ha dotado a los agentes de los recursos necesarios. Además, la policía se siente abandonada por los cargos políticos y está desmotivada.
Para que estas medidas sean efectivas, ¿cree que haría falta también hacer campañas de concienciación y políticas para reducir la pobreza?
Sí. Pero, por ejemplo, para aquella parte de la inmigración que viene en Barcelona a delinquir, hay que aplicar el Código Penal. No podemos dar la bienvenida a quien viene a delinquir. Para los otros, se les tiene que facilitar la integración y, si se puede, hacer reagrupamiento familiar.
La situación de pobreza en la cual llegan algunos inmigrantes, junto con la acogida de pocos recursos que se les da, provoca que a veces no tengan otro remedio que delinquir para salir adelante, como ha pasado con algunos Menores Extranjeros No Acompañados (MENA). ¿Qué se debería hacer para mejorar su situación?
Antes que nada, hace falta que estén tutelados. Si no lo puede hacer su familia lo tiene que hacer la Generalitat, y si la Generalitat no es capaz de hacerlo, tiene que acompañarlos a volver a casa. No expulsarlos, acompañarlos. Hay menores que se ven obligados a acabar trabajando por mafias o prostituirse.
En cuanto a la inseguridad, en los últimos años se ha hablado de un aumento de las agresiones LGTBI-fóbicas. ¿Considera que se tendrían que impulsar medidas contra la violencia que sufre el colectivo LGTBI?
Vuelvo a lo que he dicho antes: el Código Penal ya recoge estas casuísticas. Si hay una agresión por un tema de odio, sea LGTBI, por religión o cualquier otra razón, ya hay medidas para hacer frente. Para evitar este tipo de agresiones, tenemos que invertir también en un sistema educativo que promueva la diversidad. Tenemos que enseñar a nuestros hijos a valorar a las personas por el que son y no por si salen o no de la norma.
También se ha opuesto a los proyectos urbanísticos del gobierno de Colau. Por ejemplo, ha avisado que las obras pueden perjudicar el pequeño comercio. ¿Puede argumentarlo?
No solo lo digo yo, ha estado objeto de debate en comisiones y plenos. Cuando hay obras que tienen tanto de tiempos de duración, como las del tranvía o la via Laietana, se tiene que compensar a los comercios porque va a comprar menos gente en coche y también andando. Por ejemplo, las de la via Laietana han supuesto al Mercat de Santa Caterina una pérdida del 50% de sus ventas.
¿Opina el mismo de los resultados que dan las supermanzanas una vez acabadas?
Según cuál. La del Poblenou provocó el cierre de comercios, la de Sant Antoni está muy bien pensada y la del Eixample ha roto su equilibrio. Este era perfecto, había comercios y movilidad de vehículos de motor. Era la principal zona de la gente que venía a comprar en coche a la ciudad.
En este sentido, ¿cree que el pequeño comercio depende más de las personas de fuera de la ciudad u otros distritos que se desplazan en coche o del vecino que se desplaza andando?
Hay de todo: gente que viene andando porque vive o trabaja en la zona y otras que venden en coche de fuera. Tenemos que pensar que el comercio no tiene que ser solo para el barrio sino para los 10 distritos de la ciudad. Si aíslas los barrios condenas el pequeño comercio a la renta de sus vecinos.
El turismo vuelve a estar desde hace meses en el centro del debate político, hay partes que hablan de limitarlo y otras de incentivarlo. ¿Cuál es la postura de Valents?
Hay que eliminar el turismo de botellón y de drogas y tener más de calidad. Estamos lejos de tener una buena oferta por un turismo de calidad. La moratoria de los hoteles son un problema. Tampoco tenemos cuidados los parques, las calles y el patrimonio de la ciudad y no tenemos una buena oferta cultural. Haber dicho no al Hermitage fue un problema.
En cuanto a los pactos, ¿el año pasado propuso en una candidatura conjunta con PP y Cs para las elecciones municipales? ¿Por qué no se salió adelante al final?
Porque las ejecutivas de Madrid de estos partidos dijeron que no. Con el nacimiento de Valents hice un llamamiento para unir el constitucionalismo. No suponía absorber ninguna marca, como temían estas fuerzas. Creo que una gran coalición nos habría permitido ganar las elecciones. No entiendo por qué no lo hicimos, ya que tenemos propuestas similares para la ciudad.
¿Qué diferencia a Valents de estos partidos?
Uno de los rasgos más característicos es que Valents sí que piensa en Catalunya. Cs y PP no hacen propuestas para Catalunya, y esto se ve en sus resultados. Los electores de aquí tienen sensación de abandono.
Si tuviera la oportunidad, ¿habría alguno otro partido con el cual estaría dispuesta a pactar?
Son las primeras elecciones que hago como cabeza de lista, pero me sorprende que los partidos hablen ya de pactos. Yo me presento a estas elecciones para ganarlas. Sabemos que es difícil tener una mayoría, pero rehúyo voto útil. No hay más voto útil que votar lo que crees.
¿Con quién no pactaría?
A la hora de hacer un pacto mi compromiso es hacerlo con el programa de Valents. No cederé este programa de gobierno a cambio de una silla. Esto descarta mucha gente. No veo a ERC haciendo políticas pro truismo, a Colau haciendo políticas contra las ocupaciones y a Trias hablando de Barcelona como una capital de España.
Retrocedamos en el tiempo. Usted fue militante durando casi una década de Unión Democrática de Catalunya, pero lo que consideró una “radicalización” del espacio de Convergència. ¿De qué “radicalización” estamos hablando?
Cuando estaba a la ejecutiva de Unió fui testigo de cómo Convergència y una parte de Unió se radicalizaron hacia el independentismo, lo cual hizo que se sintieran más cómodos con ERC y no con el núcleo de Unió no independentista, y esto provocó una tensión muy evidente. En aquellos momentos yo estaba en el Senado y no defendía muchas cosas que defendían mis compañeros.
¿Puede explicar un ejemplo en concreto?
Cuando Jordi Turull, Marta Rovira i Raül Romeva presentaron el 2014 la consulta pactada en el Congreso, parte de mi grupo le apoyó y yo no fui. Esto acabó con mi salida. El Procés fue un error y supuso el desastre en Catalunya. Además, fue una gran mentira. Muchas personas de Unió que marcharon a Junts no eran independentistas, pero el independentismo era la táctica para seguir en el gobierno porque ERC subía a las encuestas.
¿En aquellos tiempos se imaginaba que hoy estaría al frente de Valents?
No me lo imaginaba. Después de salir de Unió volví a mi empresa y no esperaba volver a la política. Entonces, más tarde, apareció Manuel Valls y me dio la opción de entrar en Barcelona pel Canvi como independiente. Tiempo después de que se marchara Valls, vi que era adecuado hacer un partido político no independentista, Valents, que priorizara en Catalunya en sus decisiones.
¿Qué consejo daría a Eva Parera de entonces?
Yo formé parte del inicio del Procés y nunca imaginé el que pasaría el 2017. Si pudiera me diría: “Reacciona, sale de aquí y levanta la voz”.
