Barcelona en Comú ha solicitado más tiempo al gobierno de Jaume Collboni para cerrar un acuerdo de presupuestos para 2026. Dicho de otra manera, los Comuns quieren que se aplace la votación del viernes. Lo ha explicitado la presidenta de la formación en el Ayuntamiento, Janet Sanz, en una entrevista en Catalunya Ràdio. Este miércoles, en una comisión de Economía y Hacienda extraordinaria, el ejecutivo del PSC dará respuesta a las alegaciones presentadas por los grupos municipales a la propuesta de cuentas, y el viernes, durante el pleno de noviembre, debe tener lugar la votación definitiva de los presupuestos. Según Sanz, se está lejos de llegar a un pacto con los socialistas.
Aunque los Comuns declinaron hacer valoraciones este martes en el TOT Barcelona sobre el estado de las negociaciones, en Catalunya Ràdio Sanz ha dicho que las conversaciones con el PSC no se han concretado en nada y ha pedido al alcalde que aplace la votación del viernes. «Veo muy difícil que podamos sacar adelante la propuesta de presupuesto. No hay necesidad de votarlo ahora». De hecho, la votación se podría hacer en diciembre perfectamente, pero desde el servicio de prensa municipal remarcaron el martes al TOT que la votación definitiva será el viernes.

El alcalde tiene la cuestión de confianza para aprobar las cuentas
Collboni tiene garantizado el apoyo a los presupuestos para 2026 de ERC, pero el resto de formaciones –Junts per Barcelona, PP y Vox– votarán en contra. El alcalde depende de los Comuns para aprobar las cuentas por la vía ordinaria, pero siempre puede recurrir por segunda y última vez a la cuestión de confianza, como ya hizo en 2024. En enero de 2025, los socialistas rompieron las negociaciones con los Comuns cansados de las exigencias del grupo de Sanz.
Con el paso de los días, las peticiones de los Comuns para aprobar las cuentas municipales para 2026 han ido en aumento. Primero, solicitaron prohibir de una vez el alquiler de temporada en la ciudad, un veto que ya se anunció en otoño de 2024, y evitar los desalojos de un grupo de vecinos de Vallcarca que han ocupado unas viviendas afectadas por un plan urbanístico (que prevé una rambla verde, como eje central), con una mediación encabezada por el síndic de greuges, David Bondia.
Veto a la compra especulativa de viviendas y más ejes verdes
Posteriormente, a estas demandas, añadieron prohibir la compra especulativa de viviendas en la ciudad. Y hace una semana sumaron invertir los 20 millones que el Ayuntamiento destina a promover internacionalmente Barcelona en vivienda. Al mismo tiempo, también han exigido más medidas para hacer frente al sinhogarismo en la ciudad -con la apertura de tres nuevos centros especializados y 350 pisos para la mesa de emergencia social, entre otras propuestas-, y completar el eje verde de Consell de Cent hasta la Meridiana y hacer dos nuevos ejes verdes en el paseo de Maragall y en la calle de Sants-Creu Coberta.




