Felipe VI ha marchado del palauet Albéniz con un regalo bajo el brazo. El alcalde de la ciudad de Barcelona, Jaume Collboni, ha regalado un ejemplar del libro de fotografías ‘Barcelona‘, un libro coeditado por el Ayuntamiento de Barcelona y La Fábrica, que hace un recorrido por la historia de la capital catalana desde el siglo XIX a través de las imágenes de muchos autores reconocidos y de ciudadanos anónimos que inmortalizaron los hechos en la ciudad de Barcelona.
No es el único regalo que Jaume Collboni le ha hecho al rey español, puesto que también le ha regalado la edición especial del tebeo de Mortadelo y Filemón con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992, un tebeo que la viuda de Francisco Ibáñez, Remedios Solera ha cedido.
Un encuentro cordial
Así lo valoran desde el consistorio de Jaume Collboni. Destacan la duración de esta reunión, que ha estado de 75 minutos, y el tono cordial entre los dos protagonistas. Desde el Ayuntamiento han querido destacar el encuentro entre el monarca español y el alcalde de la ciudad de Barcelona ‘marca la recuperación de la normalidad institucional’, puesto que hacía 17 años que el rey del Estado español no era recibido por un alcalde de la capital catalana.
Otras formaciones políticas no comparten el parecer de la administración de Jaume Collboni. Especialmente crítica ha estado Elisenda Alamany, de Esquerra Republicana de Catalunya, que, en un post a X, antiguo Twitter, ha destacado la postura de Collboni hacia Felipe VI: «Hacía 17 años que un alcalde no arrodillaba Barcelona ante un Borbón. Hoy a las 12 h lo hará quien fue investido como el alcalde “progresista”, Jaume Collboni».
El Ayuntamiento introducirá cambios para aligerar el tráfico en vía Laietana
El caos circulatorio de vía Laietana ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona a actuar. El consistorio de la capital catalana ha hecho un doble carril de circulación, justo antes del último semáforo, tocando al paseo de Borbón, ha adaptado los tiempos de los semáforos y ha trasladado el paso de peatones de Jaume I para intentar mejorar la circulación en esta arteria de la capital catalana.
