La noche del 28 de mayo de 2023, y contra la mayoría de encuestas y pronósticos, el exalcalde de Barcelona Xavier Trias ganaba las elecciones en Barcelona. De hecho, ganaba el referéndum contra Ada Colau que había planteado como estrategia de campaña. Conseguía 11 concejales y 149,204 votos y una distancia muy clara respecto al segundo, Jaume Collboni, con 10 concejales y 131,691 votos. Y, hasta una hora antes del pleno de investidura, iba a ser alcalde de la capital de Cataluña por segunda vez, ahora gracias a un acuerdo con el ERC de Ernest Maragall. El final es conocido: un pacto de estado gestado en los despachos del PSOE y el PP de Madrid, con la connivencia de Colau, lo dejaría fuera para dar el bastón de alcalde a Jaume Collboni. Y de paso, cerraba su segunda vida política en Barcelona. Xavier Trias había dejado muy claro que si no era alcalde, se iría a casa. “Si no soy alcalde, no me quedaré calentando la silla”, había dicho en campaña electoral. Y un año después de la investidura renunciaba al acta de concejal y dejaba el mando del grupo municipal en manos de Jordi Martí Galbis, con quince años de experiencia en política municipal. Galbis era y es, de hecho, el candidato de Xavier Trias para las elecciones de 2027. Pero no es el único que aspira a encabezar en Barcelona el partido del presidente en el exilio.
De hecho, Junts per Barcelona tenía previsto entronizar un candidato antes de Semana Santa, teniendo en cuenta que se llega al ecuador del mandato. Pero el partido ha aplazado —previsiblemente se resolverá antes del verano— la elección con la intención de encontrar un cabeza de lista que genere consenso y buenas perspectivas electorales. Todo ello, señalan fuentes del grupo municipal, también se ha visto afectado por el exilio del presidente Puigdemont, con «incidencia directa en liderazgos y agenda política». En todo caso, la olla de Junts per Barcelona lleva tiempo hirviendo, y además del «relevo natural» que había previsto Xavier Trias, otros nombres se han sumado a las apuestas no oficiales. «Que el presidente pueda regresar o no, no es un tema menor y también tiene impacto en Barcelona», añaden.
Diversos nombres para un proceso que aún no ha comenzado
Sea como sea, dentro de la olla hierven, algunos oficialmente y otros extraoficialmente, nombres como Jordi Martí Galbis y Josep Rius, ambos concejales. Uno con el apoyo de la órbita de Trias y el otro, vicepresidente de Junts per Catalunya, del presidente Puigdemont y el aparato del partido. Pero todo hierve, de momento, solo dentro de la olla mediática. Y fuera de la plaza de Sant Jaume, el exconsejero de Salud Josep Maria Argimon, que el mismo partido ha incluido en una encuesta interna, el escritor Jordi Cabré, que, según ha podido saber el TOT, estaría en disposición de concurrir a unas primarias si no hay un candidato de consenso que evite una guerra interna en el partido. Con todo, Cabré sería partidario de encontrar un nombre potente, y en todo caso, estaría abierto a sumarse al proyecto.
Y un nombre que, según fuentes consultadas por este diario, estaría en la carpeta de la dirección nacional, el del exconsejero y exconcejal Joaquim Forn. «Es un perfil transversal, que genera empatía entre la sociedad barcelonesa y es solvente en todos los sentidos», dicen fuentes de la dirección nacional.

De hecho, Joaquim Forn ya ha sido sondeado por la dirección del partido, según ha confirmado él mismo al TOT Y, de momento, ha declinado la oferta. Forn, de sesenta y un años y ya sin la inhabilitación para cargos públicos desde 2023, hace un llamado a encontrar un «nombre de consenso» para evitar llegar a unas primarias que puedan tener consecuencias negativas para el proyecto: “Las primarias tienen una parte de libertad y de expresión democrática, pero si lo que confrontas no es un programa y un proyecto, sino expectativas personales, las primarias terminan dejando heridos o muertos”. Forn no se pronuncia taxativamente sobre si la puerta está cerrada definitivamente, pero en todo caso la elección de candidato o candidata no puede ir mucho más allá del verano. De hecho, de todas las fuentes consultadas por este diario, Forn es el nombre de consenso que “desactivaría” el conflicto por la sucesión de Xavier Trias como cabeza de cartel.
Más allá de la decisión que acabe tomando Quim Forn, que en todo caso debería tomar antes del verano, diversas fuentes de Junts consultadas por este diario reconocen que el candidato o candidata deberá tener presente que la victoria en 2027 será muy difícil. Algunos hablan de una “inversión” de dos mandatos para volver a ganar, y recuerdan que Xavier Trias «trabajó duro» muchos años en la capital hasta que lo logró. Ahora bien, el primer nombre que se dio por hecho para ser cabeza de cartel en 2027, Jordi Martí Galbis. En conversación con el TOT, Galbis tiene claro que «sería un error» dar por hecha una derrota en las urnas en 2027.
El líder del grupo municipal de Junts deja claro que, para él, “el objetivo debe ser ganar a Jaume Collboni en 2027, se equivoca quien dé por perdido el próximo ciclo electoral”. Además, considera que “es necesario tener un proyecto político y hacer una gran oposición para que quede claro que Junts es la única alternativa a Collboni”. Galbis insiste en que “el candidato debe ser lo suficientemente potente para ganar, por encima del debate de los nombres”. Y es claro con su candidatura: “Si podemos ahorrarnos unas primarias porque tenemos un candidato potente y de consenso, mejor, pero yo no me descarto ni renuncio a nada. Yo juego en el equipo de Junts, que tiene el objetivo de ganar a Collboni”.

Por su parte, contactado por este diario, Josep Rius ha recordado que «el partido aún no ha abierto la carpeta de la candidatura de 2027 en Barcelona», y asegura que, «cuando se abra, será el momento de hablar de ello, mientras tanto, yo trabajo por Barcelona en bloque. En todo caso, estoy a disposición del partido».
Sea como sea, Barcelona llega al ecuador de mandato y solo un partido tiene su candidato consolidado, el PSC de Jaume Collboni. ERC también está pendiente de nombrar candidato, una tarea que después de la victoria de la lista crítica con Junqueras y, por tanto, con Elisenda Alamany, tiene trazas de complicarse. Los Comuns tampoco tienen candidato, y el PP, sobre el papel, hará repetir a Daniel Sirera, pero no hay nada oficial.