Janet Sanz es presidenta de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento desde el otoño pasado, cuando Ada Colau dejó el consistorio. Nacida en Tamarit de Llitera (Huesca) en 1984, Sanz lleva cuatro mandatos como concejala, uno con ICV y tres con Barcelona en Comú. Durante los ocho años de Colau como alcaldesa, fue la teniente de alcaldía de Urbanismo y lideró importantes transformaciones, como los ejes verdes del Eixample. Es licenciada en Derecho y Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Pompeu Fabra.
Han votado en contra en la comisión de Economía de una modificación de crédito, unos 100 millones, que proponía Collboni. Su condición para avalar era que retirase la intención de revisar la normativa del 30%
Collboni ha presentado esta modificación de crédito porque no tiene presupuesto. Propusimos a principios de año una negociación en la que priorizábamos algunos aspectos que son fundamentales para los Comunes, como que no se derogue la normativa del 30% o hacer más ejes verdes. Nos dijeron que no. Dejaron caer el presupuesto. Ahora, por la puerta trasera, sin haber negociado, ha querido llevar a aprobación la modificación de crédito por la vía de los hechos consumados. Con Junts quiere desmantelar las políticas contra la especulación que llevamos adelante. No tiene sentido que Collboni venga a mendigar a Barcelona en Comú estos votos cuando lo pacta todo con Junts.
El alcalde dice que con la medida del 30% solo se hicieron 26 pisos sociales desde 2018. ¿Es así?
Esta medida, gracias al PSC y ERC, no contó con una suspensión de licencias. Y eso hizo que los especuladores se la saltasen en 2019, 2020 y 2021. Estuvieron construyendo muchísima vivienda y Barcelona perdió 500 pisos protegidos que ahora tendríamos si se hubiera aplicado el 30%. Hacen trampa. Dicen que terminados hay una treintena. Pero en marcha, hay más de 150 pisos sociales. Muchas promociones se han frenado porque están esperando que Collboni derogue la norma y poder avanzar sin cumplir. Yo dejé 17 expedientes sancionadores de gente que se había saltado el 30%. Estos expedientes se han detenido y se han perdonado las multas. Estamos hablando de más de 200 pisos que tendríamos en marcha en el Eixample, Sants, Gràcia, Poblenou… Es indispensable que haya esta obligación. Collboni tergiversa los datos y no explica todo esto. Se basa en esta historia tan falsa de la oferta y la demanda. Solo desde la intervención del mercado podemos conseguir que el precio baje, con medidas como esta, con fiscalidad…, como se ha hecho en Viena, Singapur, París, Nueva York.
¿Da por hecho que la modificación del 30% se aprobará?
El PSC ha manifestado que quiere aprobar esta medida con Junts. Ojalá esto no pase. Con la propuesta del 30% de Collboni, la Casa Orsola sería un edificio del que se podría expulsar al vecindario. Los precios serían prohibitivos. No escuchar las peticiones de la gente de que las administraciones deben hacer algo más para frenar esta burbuja inmobiliaria le puede salir muy caro al alcalde. Tiene una última oportunidad y es pactar con Barcelona en Comú, pactar con las entidades y reforzar esta medida para hacerla realmente más efectiva y para sancionar más a quien la incumpla. Si quiere aprobar con nosotros otras propuestas, hacer un acuerdo progresista y de izquierdas, debe empezar con la vivienda.

Estamos haciendo esta entrevista el 17 de junio. Hace dos años que ustedes votaron a favor de la investidura de Collboni. Con la situación actual, ¿repetirían aquel voto?
Hacer política ficción de lo que podría haber sido me parece poco útil. Miro hacia adelante. Nosotros queremos recuperar la alcaldía para poder volver a determinar cuáles son las prioridades que necesita la gente y ponerlas en la agenda política. Hace dos años, teníamos que elegir entre susto o muerte. Era Xavier Trias o Jaume Collboni. Confiaba en que Collboni haría políticas más progresistas. Collboni está decepcionando al votante progresista porque sus políticas no son de izquierdas. Son políticas que han regalado el centro de Barcelona a la F1, y a Louis Vuitton, el Park Güell. Ahora mismo, perdona sanciones a Airbnb cuando la empresa dice que no dejará de publicar pisos turísticos ilegales. Han sido dos años perdidos para la gente y dos años realmente muy útiles para los lobbies. El despacho del alcalde tiene una alfombra roja por la que los lobbies y los especuladores entran y salen con un trato de favor.
Dice usted que el alcalde está haciendo un favor a Airbnb. ¿Por qué?
Es muy increíble que el alcalde salga a decir que Airbnb le ha dicho que aún incumplirá la ley y él diga que lo hacemos de buenas, que intentará que no la incumpla. ¿Qué significa eso? Es como si un vecino que se ha saltado una norma, que ha hecho unas obras ilegales o ha incumplido una norma de tránsito, el alcalde le dijera: ‘No pasa nada, vamos a ver cómo puedes cumplirla la próxima vez’. Hay unas sanciones y Airbnb no puede estar por encima de la ley. El alcalde debería haber sido muy contundente y haber anunciado estas sanciones por reincidencia y haber dicho que pondrá la máxima sanción como hicimos nosotros. Airbnb solo entiende este lenguaje. Collboni sabe perfectamente que debe sancionar.
¿Las sanciones que impusieron se llegaron a cobrar?
Se recurrieron. Estas empresas están ubicadas en Irlanda, en un paraíso fiscal. No están inscritas en España. Los expedientes están judicializados y aún no se han resuelto. Tuvimos que imponer las sanciones de acuerdo con la legalidad catalana. La ley catalana nos dice que si una plataforma digital está publicitando una actividad ilegal es tan responsable como quien realiza la actividad ilegal. Europa, gracias a este trabajo, está haciendo una directiva que hará que esto no pueda pasar.

Después del verano, Collboni tendrá que empezar a negociar el presupuesto de 2026. ¿Prevé que haga uso de nuevo de la cuestión de confianza?
¿Cuáles son los proyectos que nos está poniendo sobre la mesa el PSC en el contexto del partido socialista actual? Es un contexto grave, que afecta la credibilidad de un partido político en el ámbito de todo el Estado. Las dos únicas propuestas que Collboni está avalando son la ampliación del aeropuerto y el 30%. ¿Qué acuerdos quiere tener Collboni con una fuerza progresista como la nuestra, que quiere que el derecho a la vivienda sea una realidad? El PSC no está legislando a favor de limitar los alquileres de temporada. No está sancionando a las empresas que se saltan las leyes como Airbnb… Es el PSC de Collboni quien se aleja de Barcelona en Comú y no Barcelona en Comú del PSC. Todo el mundo sabe cuál es nuestro modelo de ciudad. Quien debe estar preocupado por aprobar unos presupuestos es Collboni. Él ya sabe lo que debe hacer si quiere nuestro apoyo: retirar este proyecto para desmantelar el 30% y retirar la propuesta de ampliación del aeropuerto. Nosotros queremos ganar la alcaldía de Barcelona para frenar la ampliación del aeropuerto. Si en 2027, Barcelona en Comú vuelve a la alcaldía, detendremos la ampliación del aeropuerto. Necesitamos un alcalde o una alcaldesa que ponga límites al turismo masivo.
¿Será usted la candidata de Barcelona en Comú en 2027?
Eso está por decidir.
En julio celebran un congreso. ¿Es el pistoletazo de salida hacia las municipales?
El congreso será un momento muy importante porque es el primer congreso de Barcelona en Comú. Nunca hemos hecho un congreso como los partidos tradicionales. Y a partir de aquí se hará todo el debate, no solo de quién debe encabezar la lista, sino de todo el equipo. Somos la primera fuerza de la oposición real en la ciudad. Podemos ganar la alcaldía en 2027. Como proyecto, ninguna otra fuerza política tiene la misma posición de salida a la hora de poder disputarle al PSC y a Collboni la alcaldía.
¿Da por hecho que usted repetirá?
No doy por hecho nada. He sido concejala cuatro mandatos, uno con ICV y tres con Barcelona en Comú. Estamos haciendo una revisión del Código Ético y veremos dónde acaba todo esto. Ha sido un privilegio poder estar todo este tiempo en el Ayuntamiento y haber gestionado y liderado un área como la de Urbanismo, Movilidad y Ecología. Hemos hecho cosas increíbles, como el proyecto de la supermanzana. Ya veremos qué pasa en 2027, pero ahora mismo mi proyecto es llegar a 2027 lo mejor posible, con esta identidad de los Comunes en Barcelona muy fuerte para poder recuperar la alcaldía y hacer acuerdos progresistas.
En todo este proceso, ¿qué papel jugará Ada Colau?
Ahora mismo está en la Fundació Sentit Comú. No tiene ningún papel con Barcelona en Comú. No está vinculada orgánicamente. Es una militante más. Está directamente ligada a la fundación, generando muchos espacios de pensamiento y de reflexión, especialmente en este contexto de grandes incertidumbres internacionales, con una guerra tan brutal y el genocidio insoportable de Palestina. Ada es una de las personas con una voz importantísima que puede mover muchas cosas. Está estableciendo alianzas con gobiernos progresistas que están defendiendo los derechos humanos, como por ejemplo el gobierno de México, que es una resistencia al peor trumpismo. Nos da una proyección como proyecto político barcelonés y catalán que pocas otras fuerzas políticas tienen.
Por eso le preguntaba. Es una persona con un potencial enorme. ¿Qué posibilidades hay de que vuelva a encabezar la lista?
Le deben preguntar a ella. No puedo hablar por ella. Ahora mismo, Ada está realizando esta labor en la fundación. Está muy feliz. Lo ha dicho en muchas entrevistas y lo que pasará en 2027 con Ada Colau solo lo puede saber ella.
Han salido también los nombres de Gerardo Pisarello y Ernest Urtasun para encabezar la lista de los Comunes en el Ayuntamiento…
No sé de dónde han salido ni por qué han salido estos nombres. Es normal que se hagan volar palomas en un contexto en el que Ada Colau deja el Ayuntamiento… Estoy muy tranquila porque sé que la organización elegirá a la mejor persona y el mejor equipo para recuperar la alcaldía. Iniciaremos todo este proceso a partir de septiembre u octubre. Y sea o no Ada, Barcelona en Comú, es un proyecto que tiene una vida propia muy potente. Ada forma parte de él y ha conseguido levantar el proyecto. Es un legado que no se puede retirar. Se ha quedado.
Un tema con el que probablemente se pondrán de acuerdo con el gobierno es la prolongación del tranvía hasta Francesc Macià. La última noticia es que se hará un único proyecto. No sé si les han concretado si se ha abandonado la idea de hacer llegar el tranvía al paseo de Gràcia en 2027?
La historia del PSC con el tranvía es de esas de ver para creer. Ha habido un momento en que he pensado que Collboni no quería hacer el tranvía. Nosotros lo dejamos todo preparado para que estuviera finalizado entre 2027 y 2028. Han sido dos años sin hacer nada. Ni una licitación, ni comenzar el proyecto del colector.
¿No está hecho el proyecto del colector?
No. En la reunión que tuvimos nos dijeron que ahora comenzaban a redactarlo. Se licitará el año que viene, pero no hay una fecha. Las licitaciones, en el mejor de los casos, saldrán a mediados o finales de 2026. Las obras no comenzarán antes de 2027.
En las ordenanzas fiscales de 2026 tienen previsto proponer una rebaja del IBI?
Será una de nuestras prioridades de cara a las ordenanzas fiscales. Queremos que a la gente le salga más barato vivir en Barcelona. La idea es que quien se compre un piso en Barcelona para vivir pague unos 200 euros menos de IBI. En cambio, quien acumule más de una vivienda para alquilarla u otras cosas, deberá pagar más. Queremos convertir el IBI en algo progresivo. Y, sobre todo, quien compre cinco viviendas o más, que tenga una fiscalidad mucho más alta. Es una propuesta que ha funcionado en Viena y Singapur. En el Parlamento, los Comunes ya planteamos con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales una reforma que también incorpora esta progresividad, no solo del 10%, sino que sea más elevada a partir de la segunda vivienda.
¿Eso sería aplicable a las personas que compren una primera vivienda para vivir a partir del momento en que se apruebe la propuesta o también para aquellos propietarios que ya tienen una única vivienda en la ciudad?
Para todos. Sería una revisión de todo el IBI. El 85% de la gente tiene una sola vivienda y pagaría mucho menos IBI. En cambio, el 15 o 20% restante, que acumula más viviendas, pagaría mucho más. Queremos que no salga barato especular en Barcelona.

¿El acuerdo para reducir las terminales de cruceros en el Puerto en qué punto está?
La patada hacia adelante como marca de la casa de Collboni se está institucionalizando. Acordamos prohibir el alquiler de temporada en Barcelona y reducir las dos terminales. No nos han dado respuesta. Los cruceristas han crecido en un año un 30%. Es insoportable. El 70% es de escala. Están cuatro horas y se van. Es un modelo que no tiene ningún sentido. El consumo que hacen, la manera de relacionarse y visitar la ciudad. Todas las grandes ciudades mediterráneas tienen el mismo debate. El vecindario, sobre todo de los barrios del litoral, no puede más.
¿Cuál es la hoja de ruta de los Comunes hasta 2027?
Nuestra prioridad es garantizar los derechos, que Barcelona sea una ciudad justa y para vivir. Cuando hemos gobernado nos hemos dejado la piel para detener los desahucios. En nuestra casa, se están produciendo desahucios con menores y el Ayuntamiento no está haciendo nada. El Ayuntamiento hoy desahucia. Pisos del patronato o de afectaciones urbanísticas, como es el caso de Vallcarca. Las entidades lo están denunciando. Hay que garantizar derechos y ampliar derechos. Estos últimos diez años, Barcelona venía de crear el dentista municipal, habilitar ejes verdes, ser la ciudad que estaba construyendo más vivienda pública de todo el Estado, hacer una ciudad jugable, luchar contra la especulación… Todo esto se ha detenido. Cualquier acuerdo que se lleve adelante con Barcelona en Comú deberá poner en marcha estas medidas. Barcelona en Comú es ahora mismo la única garantía de que Barcelona sigue siendo una ciudad refugio para los derechos, donde todos puedan vivir con dignidad.
¿ERC está haciendo de apoyo del PSC?
Un poco. La verdad es que sí. Lo digo desde la tristeza. He trabajado mucho codo a codo con ERC. En los últimos dos mandatos, hemos llevado adelante acuerdos importantísimos con ellos. Ofrecimos a ERC entrar en el gobierno el primer y el segundo mandato y el argumento que nos daba era que no quería gobernar con el PSC. Y ahora vemos una rendición clara de ERC al PSC, haciendo todo lo que el PSC le pide. No ponen ni condiciones. En las subvenciones nominativas a las entidades de la ciudad querían colarnos The District, con 250.000 euros. ERC no dijo nada. Daba su voto. Cuando la propuesta llegó al pleno, hicimos retirar la aportación a The District para aprobar las subvenciones.
The District es una feria especulativa. Y ahora acabamos de destapar que el 24 de diciembre pasado el gobierno dio la ayuda de 250.000 a The District sin explicárselo a nadie. A ERC, lamentablemente, ni está ni se le espera. Cuando Esquerra y los Comunes nos ponemos de acuerdo hacemos virar al PSC. No entiendo cuál es el objetivo de Elisenda Alamany de cara a 2027, si allanar el camino para poder pactar con el PSC o realmente tener una agenda transformadora y haber sido útil durante estos años de legislatura del PSC, consiguiendo cosas que mejoren la vida de la gente y poder presentarse a las elecciones defendiendo un legado. Los Comunes y Esquerra Republicana es una alianza que mucha gente desea. Quiere que tengamos más acuerdos y que gobernemos en más lugares de forma conjunta. Por nuestra parte hay toda la voluntad política y me gustaría que por parte de ERC también hubiera esta voluntad.
Otro tema que Collboni quiere dejar listo antes de finales de año es la reforma de la Ordenanza del civismo. El gobierno propone un endurecimiento. ¿Cuál es su posicionamiento?
La propuesta peca mucho de punitivismo. Necesitamos muchas herramientas para que socialmente las situaciones que pueden generar conflicto en el uso del espacio público se puedan reducir. Es convivencia, es educación, es trabajo a pie de calle. A golpe de multa ya sabemos qué pasa. Creo que lo que acabará pasando con esta propuesta de Ordenanza del civismo de Collboni es lo mismo. Vuelven a decir más multas, más caras. Muchas de las personas que cometen estas infracciones son turistas o no las pagarán… También hay personas que no tienen recursos. Tenemos que pensar en mecanismos que sean eficaces. La policía sola no resolverá esto. A golpe de multa no solucionaremos estos problemas. Lo que se hará es criminalizar más, como el Plan Endreça. El Plan Endreça ha sido una política de criminalización. ¿Cuáles son los resultados?
¿Votarán en contra de la propuesta de Ordenanza?
Estamos acabando de valorar el texto y presentaremos alegaciones. Intentaremos darle la vuelta, corregir esta deriva derechista que vemos en cada una de las políticas que de Collboni. Tenemos un partido socialista en Barcelona que es el más de derechas de toda la historia de la ciudad.




