El año 2021 el Estado solo invirtió en Cataluña el 35% del presupuestado en Cercanías. En Madrid, el 185%. Con esta cifra contundente, sumada al caos constante provocado por incidencias y averías en la red de Cercanías de Renfe en Cataluña, con especial impacto en Barcelona, ERC ha exigido el «traspaso de todas las competencias». «No se valen traspasos ‘fake’ o promesas vacías. Queremos todas las responsabilidades», ha dicho la candidata de ERC en Terrassa, Ola Vias, que ha acompañado el alcaldable republicano de Barcelona en un acto a las puertas de la estación de Sants. Además, los republicanos apuntan directamente al «PSOE y el PSC» como los «responsables de la mala gestión».
El consejero de Territorio, Juli Fernández, ha señalado que «los responsables de la situación de Cercanías tienen que asumir las responsabilidades del abandono de los ciudadanos de Cataluña durante décadas», poniéndose del lado de los usuarios que día detrás día sufren el caos de Renfe en Cataluña: «Nuestros intereses son los de la gente que cada mañana coge el tren. No son los intereses del ministerio, del gobierno del PSOE, o de Renfe o Adif», ha sentenciado.
El tercer túnel de Cercanías
El candidato de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha insistido en la necesidad que la gestión del servicio de Cercanías se haga desde Cataluña y no desde Madrid, remarcando que el Ayuntamiento de la capital tiene que tener un rol preeminente en esta gestión: «Cataluña necesita asumir la responsabilidad en infraestructuras. En Barcelona esto se tiene que representar desde el liderazgo institucional del Ayuntamiento». Y en este sentido, ha concretado una propuesta de los republicanos para aumentar la capacidad de los trenes que entran y salen de la ciudad y que demasiado a menudo sufren un tapón que provoca demoras inaceptables. «Además de la gestión, hay que añadir medidas de largo alcance como aumentar en un 50% la red de Cercanías que alimenta BCN. De dos túneles a tres». ERC tiene en mente un plan que permitiría la mejora no solo de las frecuencias con este tercer túnel, sino también la conectividad con el área metropolitana de Barcelona.
Por otro lado, Maragall también ha apostado para diseñar una política de Park and Ride, es decir, parkings disuasivos que permitan a los ciudadanos del Área Metropolitana dejar su vehículo en la entrada de Barcelona y allá coger un transporte público que los permita moverse por la ciudad. A estas alturas, esta opción está muy consolidada a Europa, pero en Barcelona hay muy pocas opciones. De hecho, el plan de ERC contempla la creación de unos treinta parkings disuasivos que no solo estarían a tocar de Barcelona, sino también en poblaciones donde hay servicio de FGC o de Cercanías, como L’Arboç, Caldes d’Estrac o Maçanet de la Selva.
