Esquerra Republicana (ERC) descarta, por ahora, un frente amplio o de confluencia con otras formaciones de izquierdas de cara a las elecciones municipales de 2027. Así lo ha asegurado este miércoles la líder de los republicanos barceloneses, Elisenda Alamany, coincidiendo con el inicio de las Fiestas de la Mercè. Alamany detalla que «no es una opción que esté sobre la mesa» y confía en que aún hay «un margen muy grande» para conseguir revalidar -y, si se puede, ampliar- los votos que recibieron en los pasados comicios. Para la líder de los republicanos en la capital catalana, la cuestión de fondo no es hablar sobre posibles sumas «que a veces no suman y pueden restar», sino ofrecer respuestas para la ciudad: «Y creo que es eso lo que tenemos que hacer antes de empezar a hablar entre nosotros sobre cómo se reparten las sillas», ha concluido Alamany.
Mientras los republicanos descartan un frente amplio para encarar las próximas elecciones, desde Barcelona en Comú creen que este debe ser el camino a seguir. La todavía presidenta de los comunes barceloneses, Janet Sanz, ha defendido este miércoles que le haría «muy feliz» ver «candidaturas amplias» en un frente común de izquierdas de cara a las próximas elecciones municipales. Para la líder de los comunes barceloneses, que esta misma semana ha anunciado que abandonará próximamente la política institucional -lo que genera un cambio de caras en las filas de los comunes de cara a las próximas elecciones-, es muy «importante plantear que pueda haber espacios de confluencia», ya que considera que son la manera de «recuperar la ilusión» con Barcelona.

El PSC celebra la última encuesta
Por su parte, la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha celebrado los resultados de la encuesta publicada este mismo miércoles por El Periódico, ya que considera que «consolida y amplía» el liderazgo del PSC y de Jaume Collboni en la ciudad. Según la encuesta, el PSC ganaría las elecciones en Barcelona con un 23,5% de los votos y pasando de 10 a 11-12 concejales. La segunda fuerza sería Junts, que bajaría hasta el 14,8% de los votos y siete concejales, cuatro menos de los actuales. En tercer lugar, se mantendría Barcelona en Comú, pero perdiendo fuerza, con un 14,2% de los votos y pasando de 9 a 6 concejales. ERC obtendría el 13% de los votos y conseguiría un edil más, hasta los 6. El PP conservaría los 4 concejales o perdería uno con el 8,2% de los votos, Vox conseguiría el tercero con el 7% y Aliança Catalana y CUP entrarían al consistorio con dos concejales -el 5,4% y el 5% de los votos, respectivamente. Teniendo en cuenta que el consistorio quedaría muy fragmentado, Bonet cree que es muy necesario establecer pactos entre las diversas formaciones políticas.
Una de las formaciones que sale más perjudicada en la última encuesta es Junts, ya que pasaría de ser la primera fuerza -como en las últimas elecciones, aunque no consiguió gobernar- a quedarse con siete concejales, cuatro menos, aunque seguiría como la segunda formación con más representación en el Ayuntamiento. En este sentido, el presidente del grupo municipal, Jordi Martí, ha valorado que los 7 concejales que les da la encuesta son «un punto de partida», pero se ha mostrado convencido de que el veredicto de mayo de 2027 no tendrá «nada que ver» con los pronósticos. Martí también ha querido recordar que Collboni perdió las elecciones de 2015, 2019 y 2023, una tendencia que considera que se mantendrá: «Nunca ha ganado unas elecciones y estamos convencidos de que tampoco las ganará», ha exclamado el líder juntaire.