El gobierno de Colau descartó comprar la Casa Orsola por seis millones de euros. Así consta en una documentación municipal a la que ha tenido acceso el TOT Barcelona. Según ha podido comprobar este medio, la fecha en que el consistorio barcelonés, entonces gobernado por Barcelona en Comú y PSC, dijo que no le interesaba esta finca fue el 20 de septiembre del 2021, hace unos tres años y medio. La Generalitat, entonces presidida por Pere Aragonès (ERC), tampoco actuó, a pesar de tener el expediente sobre la mesa, según los Comunes.

Este viernes, mil personas impidieron el desahucio del primer inquilino de la Casa Orsola, que está situada en las calles de Calabria 135-137 y en Consell de Cent, 122, y la comitiva judicial ordenó suspender el lanzamiento y dejarlo hasta la madrugada del próximo martes. Se trata de Josep Torrent, el primero de los inquilinos que tuvo que responder ante la justicia después de que su contrato de alquiler venciera el 30 de abril del 2022. Tras dos intentos suspendidos y un periplo judicial de casi dos años, la Audiencia de Barcelona ordenó finalmente el desahucio del piso donde este profesor de instituto de 49 años ha vivido durante más de dos décadas.

Josep Torrent, en la Casa Orsola del Eixample / Jordi Play

Había que invertir 519.000 euros en rehabilitaciones

El 7 de junio del 2021, fue cuando se ofreció la Casa Orsola al Ayuntamiento. El 22 de junio, el consistorio respondió que tenía interés en hacer una inspección de la finca y esta tuvo lugar el 28 de junio. Según consta en la ficha municipal, el edificio tiene 27 viviendas, de las cuales en aquel momento estaban ocupadas una decena, y cinco locales. A los seis millones que costaba la compra, había que añadir otros 519.000 euros mínimos para hacer una rehabilitación, lo que situaba la posible adquisición por parte del Ayuntamiento por encima de los 6,5 millones. Con 2.758 m² de superficie total construida, el precio máximo de compra se situaba un poco por encima de los 9,5 millones de euros.

La concejala de ERC Eva Baró explicó toda esta cronología el viernes en el pleno y luego la publicó en la red X. Baró se pregunta por qué el Ayuntamiento no compró la finca por seis millones, cuando la cifra máxima que se había autofijado el gobierno municipal para inmuebles de este estilo era de nueve millones. «Con la rehabilitación, la Casa Orsola estaba unos tres millones por debajo del máximo que el Ayuntamiento había decidido que podía invertir. Era una buena adquisición para el Ayuntamiento. ¿Qué pasó? Creemos que no existían criterios claros, suficientes o adecuados. Era una operación claramente más ventajosa que otras que realizó el gobierno Colau-Collboni».

En respuesta en el pleno a una petición de ERC sobre que se establezcan unos criterios claros y una bolsa de dinero anual para las compras que se realicen mediante el mecanismo de tanteo y retracto en Barcelona, para evitar casos como el de la Casa Orsola, Jaume Collboni cargó contra los Comunes por no haber comprado la Casa Orsola. “¿Por qué no se compró? Lo tiene que responder la señora Janet Sanz“, dijo el alcalde. En el año 2021, Sanz era la teniente de alcaldía de Urbanismo y el área de Vivienda municipal dependía de Barcelona en Comú, pero Collboni era el primer teniente de alcaldía y máximo responsable del área económica.

«Detuvimos cientos de Casas Orsolas»

En un comunicado, el 31 de enero, los Comunes recordaban que mientras gobernaron la ciudad compraron 51 edificios mediante el derecho de tanteo y retracto. Se adquirieron más de 200 viviendas al año. «Detuvimos cientos de Casas Orsolas, 1.600 pisos salvados gracias al tanteo y retracto», dijo Sanz en el pleno. «Los recursos, a pesar de ser limitados, se utilizaron para evitar muchas situaciones como la que está sufriendo la Casa Orsola, pero no eran suficientes para llegar a todos los edificios afectados», sostienen los Comunes.

Janet Sanz, presidenta del Grupo Municipal de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona / Jordi Play

En el año 2021, el gobierno de Colau solo pudo comprar cinco edificios en el Eixample, siempre priorizando la situación de emergencia y vulnerabilidad de los inquilinos. Se compraron los inmuebles en Balmes (23 viviendas), Floridablanca (18), Calabria (14), Diputación (32) y Compte Borrell (12). Fuentes de los Comunes aseguran que se agotó el presupuesto del derecho de tanteo y retracto de ese año, priorizando contratos que finalizaban antes que los de Casa Orsola. Con una inversión de 52 millones, el Eixample concentró un cuarto del total de compras por tanteo y retracto, con 180 viviendas, detalla Barcelona en Comú.

La Generalitat tampoco compró la Casa Orsola

En el caso concreto de la Casa Orsola, siempre según la versión dada por los Comunes este viernes, «el gobierno municipal reclamó a la Generalitat, que también tiene competencias para ejercer el tanteo y retracto y muchos más recursos, que interviniera en la Casa Orsola, pero solo se recibió el silencio por respuesta». Según los Comunes, el expediente de Casa Orsola estuvo también sobre la mesa de la Generalitat, presidida por ERC, y esta administración tampoco adquirió la finca.

Concentración en las puertas de la Casa Orsola este viernes por la mañana / A.R.
Concentración en las puertas de la Casa Orsola este viernes por la mañana / A.R.

El Gobierno catalán, a diferencia del Ayuntamiento, tiene más competencias y podría haber comprado la Casa Orsola sin necesidad de esperar a que hubiera una oferta de un privado, como debe hacer el consistorio para ejercer el derecho de tanteo y retracto, afirman desde Barcelona en Comú. De hecho, ahora mismo, si la Generalitat quisiera comprar el edificio lo podría hacer. Los Comunes insisten en que el gobierno de Colau agotó el presupuesto de tanteo y retracto y la Generalitat, con más presupuesto, nunca ha comprado una finca en Barcelona ejerciendo el derecho de tanteo y retracto. El año pasado, el Gobierno catalán adquirió cuatro de las cinco fincas que el Hospital Clínic había subastado.

La compra de edificios ha caído un 85% con Collboni

Por otro lado, los Comunes aseguran que con Collboni de alcalde, el ritmo de compra de edificios por parte del Ayuntamiento se ha reducido considerablemente, «en un 85% hasta solo una treintena de pisos anuales», concretan. Y en el distrito del Eixample, desde junio del 2023, cuando Collboni fue investido alcalde, no se ha comprado ninguna finca, afirman desde Barcelona en Comú. Uno de los inmuebles comprados por el gobierno municipal es el edificio de la calle de les Navas de Tolosa, 339, el quinto de los edificios subastados por el Hospital Clínic.

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