Lo defensor del pubelo de Barcelona, David Bondia, ha pedido que se revisen los otros acuerdos de hermanamientos que tiene Barcelona con otras ciudades. Así, recomienda al consistorio «revisar todos los acuerdos con otras ciudades de estados que no garantizan los derechos humanos». Así se ha defendido también de las voces críticas que lo acusan de mojarse sobre lo que són acuerdos políticos. «No nos corresponde a nosotros decidir qué pactos se tienen que romper o no, pero pedimos que la institución vele por los derechos humanos en todas partes», ha mencionado en una rueda de prensa donde también ha hecho balance del 2022.
Sobre la ruptura de Colau con las instituciones israelíes, Bondia ha recordado que el defensor del pueblo ya envió una resolución el diciembre pasado en el Ayuntamiento después de recibir una queja ciudadana. En esta, aseguraban que el hermanamiento «no garantiza el respecto al compromiso con los derechos humanos ni impulsa unas relaciones internacionales que promuevan la justicia global». Por este mismo motivo, considera que han cambiado las circunstancias durante los últimos 25 años y que ahora «el acuerdo no tiene sentido». Además, ha añadido que «la cooperación técnica con Tel Aviv se ha llevado a cabo fuera de este acuerdo», hecho que todavía lo invalida más, según su parecer.
No entiende las críticas a Colau
Desdel defensor del pueblo a tampoco comprenden los dardos que la oposición ha enviado a Colau, a quien han acusado de tomar una decisión «unilateral». En este sentido, Bondia recuerda que la normativa actual «permite revocar los acuerdos al mismo órgano que los firmó o a alcaldía de forma subsidiaria». El hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv y Gaza se firmó en el marco de los Acuerdos de Oslo 1993 sin pasar por el planario. De este modo, tal como ha recordado el defensor, es quien ocupa actualmente la alcaldía quien puede o no revocarlo.
Bondia, además, se ha mostrado perplejo con el alboroto que se ha creado al respeto. «No se ha cuestionado la suspensión de relaciones con San Petersburgo, pero sí con Tel Aviv», ha remarcado. Es más, ha criticado que algunos políticos digan «que lo instaurarán con un decreto de alcaldía si son alcaldes»,lo que supone -según el síndico- exactamente el mismo procedimiento ‘unilateral’ que ha seguido Colau.
El balance de 2022
Por otro lado, el defensor del pueblo ha hecho balance este jueves de su actividad durante el año 2022. Según ha comunicado él mismo, el año pasado se llevaron a cabo 1.554 intervenciones en total. De estas, 566 corresponden a quejas de los ciudadanos, 31 a actuaciones de oficio y 957 a asesoramientos técnico y jurídicos. Todo ello ha acabado con unas 500 resoluciones de la Sindicatura dirigidas al Ayuntamiento de Barcelona durante el año pasado.
Por otro lado, se ha hecho llegar diez propuestas de mejora en el Ayuntamiento de Barcelona, entre las cuales destaca la desazón que hay con la atención de los servicios sociales en la ciudad. Según denuncian los representantes del pueblo, estos servicios siguen ofreciéndose, en algunos casos, vía telefónica y por eso instan al consistorio a volver a la presencialidad. También han focalizado las propuestas en la retirada del amianto, la carencia de atención a las familias de personas que están en la prisión y han vuelto a insistir en el hecho que hay que dotar de alternativas a los jóvenes que quieren disfrutar del ocio.
