El 28M ha certificado la desaparición de la CUP del panorama político barcelonés. Basha Changue no consiguió finalmente obrar el milagro y los anticapitalistas se han quedado fuera del Ayuntamiento por segunda vez consecutiva en una estocada que hace temblar el proyecto nacional.
La formación solo ha concentrado en estas elecciones el 3,8% de los votos, una cifra casi dos puntos inferior al tope de 5,7% de los apoyos que logró VOX y que marcó el límite de entrada en el consistorio. Estos resultados suponen una ligera caída respecto a los obtenidos ahora hace cuatro años, cuando capitalizaron el 3,9% de las papeletas, quedándose también sin representación en la corporación. La derrota, pero, es especialmente grave si la comparamos con el 7,4% de los votos que consiguieron el año 2015 y que les permitieron arañar tres regidores en el Ayuntamiento.
Precisamente, si entramos a analizar en detalle los resultados de hace ocho años, destaca por encima de todo el gran papel que hicieron los anticapitalistas en el barrio de Vallvidrera, donde obtuvieron si mejor resultado histórico concentrando el 14,5% de los votos. Este hito no se pudo repetir en 2019, cuando el partido solo consiguió el apoyo del 6,7% de los votantes, una cifra que se convirtió en la segunda mejor del partido en toda la ciudad durante aquellos comicios.
Buenos resultados, pero lejos del récord histórico
Conscientes de la importancia que tuvo la Barcelona de las alturas en las elecciones del 2015, la CUP decidió este año mantener la apuesta de celebrar al menos uno de los actos de campaña en el corazón de los barrios de montaña con el objetivo de probar de repetir aquellos resultados históricos. Esta carta finalmente no se les ha acabado de dar los frutos esperados este 28M, pero sí que les ha permitido recuperar una parte de la fuerza perdida hace cuatro años. Los anticapitalistas han logrado el 6,92% de los votos en los barrios de Vallvidrera, el Tibidabo y les Planes, mejorando en casi tres dècimas las cifras del 2019 y obteniendo en esta zona su tercera mejor marca en la ciudad en estos comicios, por detrás de la Vila de Gràcia (7,70%) y la Clota (7,39%).