En el ecuador del mandato en el Ayuntamiento de Barcelona, los grupos municipales y el gobierno de Jaume Collboni ya miran hacia mayo del 2027, cuando se celebrarán las elecciones. Tal como ha avanzado el TOT Barcelona, el alcalde prepara una reorganización de su ejecutivo para encarar la segunda parte del mandato una vez se ha aclarado, tanto por parte de los socialistas como de ERC, que no habrá gobierno de coalición en el consistorio. Por otro lado, Collboni acelera para poder presentar dentro de dos años toda una serie de proyectos clave terminados o muy avanzados como obra de gobierno.
La cobertura de un nuevo tramo de la ronda de Dalt, la culminación de las obras de la Meridiana hasta Fabra i Puig, la llegada del tranvía al paseo de Gràcia (en este caso, al menos, con el proyecto bastante avanzado), la reurbanización del paseo central de la Mar Bella y la reforma de la Rambla, con la recuperación del Club Capitol, son algunos de los triunfos que el alcalde exhibirá en los meses previos a las elecciones municipales, previstas para mayo del 2027. Además, Collboni presentará como un éxito la reapertura del Teatre Arnau, después de años cerrado, y mostrará todo lo que haga en vivienda, uno de los problemas que más preocupa a la ciudadanía: construcción de promociones de pisos públicos -el Plan de Actuación Municipal, rechazado por la oposición, prevé unos 4.000-, el hecho de que Barcelona lidere la petición a la Unión Europea (UE) de emprender acciones más urgentes en este ámbito, y la eliminación de unos 10.000 pisos turísticos a finales del 2028 para que estas viviendas regresen al mercado residencial.

La reforma de la Rambla y la reapertura del Capitol
Con unos 55,6 millones de presupuesto, la reforma de la Rambla será uno de los grandes proyectos del primer mandato de Collboni como alcalde -el primero, porque ahora mismo nada hace pensar que no gane las elecciones municipales del 2027, un hecho que el PSC no consigue desde el 2007-. Se espera que el paseo más internacional de Barcelona esté terminado en febrero del 2027, tres meses antes de los comicios. Actualmente, los trabajos se concentran en la calzada del lado Besòs, posteriormente se ejecutarán los del lado Llobregat y, finalmente, se remodelará la parte central.
El Club Capitol, el emblemático cine y teatro de la Rambla, cerrado desde el 2020, está previsto que reabra en otoño del 2027, bajo paraguas municipal, ya que el Ayuntamiento se queda con todo el edificio tras cerrar un acuerdo con la propiedad de la finca, una inmobiliaria de Madrid, a través del cual el consistorio recalifica el edificio de Telefónica de la calle de Fontanella, de la misma empresa, para usos comerciales y de oficinas. Con la plusvalía que se genere, la inmobiliaria costeará la reforma de todo el edificio del Club Capitol. El nuevo teatro tendrá dos salas, una con 402 butacas y la otra con 198, y en el inmueble está previsto que se trasladen también las oficinas del consorcio de bibliotecas. Si bien cuando el teatro abra ya se habrán celebrado las elecciones, meses antes Collboni podrá presentar la reforma del equipamiento.

18 meses de obras
A finales de abril, el Ayuntamiento ha comenzado la pacificación de un nuevo tramo de la Meridiana, entre la calle de Felip II y el paseo de Fabra i Puig. Las obras durarán unos 18 meses y tendrán un coste de unos 26 millones de euros. Una vez esté terminada esta parte, la Meridiana habrá sido pacificada desde Glòries hasta Fabra i Puig. Si no se producen retrasos, esta remodelación podría acabar a finales del 2026. El nuevo diseño de esta parte de la Meridiana prevé dos carriles para vehículos y uno para el bus en cada sentido de la circulación, un carril bici bidireccional central, aceras más anchas, 230 árboles más y 7.200 metros cuadrados de parterres.
La conexión del tranvía por la Diagonal es uno de los otros proyectos que debe comenzar a tomar impulso en los próximos meses, primero en los despachos y luego a pie de calle. Si bien el objetivo es unir el TramBaix y el TramBesòs, la intención del gobierno de Collboni es que las obras se hagan en dos fases, primero entre Verdaguer y paseo de Gràcia, con la idea de que estén terminadas durante el 2027, y ya en el mandato siguiente el tramo entre paseo de Gràcia y Francesc Macià. Como ya pasó entre Glòries y Verdaguer, previamente se deberá construir el nuevo colector de la Diagonal. El verano pasado, la primera teniente de alcaldía Laia Bonet estimó que el coste entre Verdaguer y Francesc Macià podría ser de unos 200 millones de euros, entre el colector, la reurbanización de la Diagonal y la red tranviaria, que deberá pagar la Generalitat.

La cobertura de la ronda de Dalt, una de las prioridades
Uno de los proyectos urbanísticos más importantes para Collboni es la cobertura de la ronda de Dalt, y de hecho, fue uno de los primeros que puso en marcha solo ser nombrado alcalde. Las obras afectan el tramo entre la avenida de Vallcarca y el Instituto del Vall d’Hebron, unos 340 metros que se suman a los ya ejecutados con anterioridad entre el mercado del Vall d’Hebron y el citado instituto. La previsión es que todo ello -estructura e instalaciones- pueda estar acabado en mayo del 2027, cuando haya elecciones. Ya para otros mandatos, se espera poder ejecutar las fases tres y cuatro de la cobertura. La fase tres prevé el cubrimiento de la parte entre la avenida Jordà y la calle de la Granja Vella y la fase cuatro irá desde Granja Vella hasta la calle de l’Harmonia. Toda la cobertura tendrá un presupuesto de unos 300 millones de euros.
Largamente reivindicada, la reurbanización del paseo de la Mar Bella está a punto de comenzar. Fuentes municipales estiman que será este mes de mayo cuando se iniciará la transformación del ámbito central, entre un tramo situado entre las calles de Bac de Roda y Selva de Mar y la calle de Josep Pla, con una previsión de duración de obras de 22 o 24 meses y un presupuesto de 17,8 millones de euros. Este proyecto se ha retrasado porque se tuvo que rehacer para adaptarse a los temporales y preservar las playas de la Mar Bella y Llevant. Con posterioridad, se actuará en el ámbito del campo de fútbol de Agapito Fernández, al lado del pabellón de la Mar Bella, pero primero se trasladará este equipamiento a la plataforma marina del Fòrum, donde tendrá su ubicación definitiva. Todas las obras podrían acabar a mediados del 2029.

El Teatre Arnau fue comprado por el alcalde Jordi Hereu en febrero del 2011 por unos dos millones de euros. En aquella época, el espacio histórico del Paral·lel ya llevaba años cerrado. Desde entonces, el edificio se cae a pedazos. El proyecto de rehabilitación se puso en marcha durante el primer mandato de Ada Colau. Inicialmente, el teatro debía ser demolido, pero finalmente se preservará. Después de llevar a cabo una revisión de la propuesta, que ha eliminado la planta del sótano, las obras han comenzado esta semana. Se pretende recuperar el último teatro de barraca de Barcelona como un espacio polivalente que acogerá actividades de artes vivas, artes escénicas y otras manifestaciones culturales, y se abrirá a los barrios del entorno. La reforma culminará a principios del 2027. Pocos meses antes de las municipales, el Paral·lel recuperará uno de sus símbolos más preciados.