Ada Colau mueve ficha. La alcaldesa de Barcelona y candidata de los Comuns ha protagonizado este sábado uno de los primeros movimientos estratégicos para imponerse en la carrera a la alcaldía. Lo ha hecho de la mano de la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, con quien ha participado en un acto en la plaza mayor de Nou Barris, uno de los puntos neurálgicos de este fragmentado distrito de la capital catalana.
La líder de Barcelona En Comú ha decidido hacer del efecto Yolanda Díaz uno de los puntos fuertes de su campaña electoral -la previsión es que la vicepresidenta segunda participe en al menos tres de los actos previstos- y ha querido estrenar esta apuesta en un feudo histórico del PSC como Nou Barris. Después de imponerse de manera inesperada en los comicios del año 2015 con un tercio de los votos, los Comuns perdieron el distrito a manos de los socialistas ahora hace cuatro años. Ahora, la formación liderada por Colau busca volver a dar la sorpresa ganando la partida a Jaume Collboni en una de las zonas que pueden decantar las elecciones.
«En estas elecciones nos jugamos demasiadas cosas. La derecha concurre en diferentes formaciones políticas defendiendo una vuelta atrás, un modelo de Barcelona que no sirve para la gente humilde, de obras faraónicas… Confío en Barcelona para decirle al resto del Estado qué aquí no gobernará la derecha«, ha arrancado Díaz, que ha salido al escenario acompañada de la alcaldesa y de la teniente de alcaldía y número 3 de BComú, Janet Sanz. La vicepresidenta segunda del gobierno español ha querido poner en valor la reforma laboral y, evitando en todo momento hacer referencia explícita al PSC, ha hecho un llamamiento al votante progresista para concentrar el voto en Colau para seguir avanzando y no volver a las políticas del pasado.
Díaz también ha tenido palabras para el candidato de Junts, Xavier Trias, a quien ha acusado de vivir «fuera de la realidad de Barcelona» por sus polémicas declaraciones donde aseguraba que con 3.000 euros al mes no se puede llegar a final de mes. «Alguien que quiere gobernar la ciudad estando en Marte no está preparado ni puede gobernar«, ha espetado.
Extrema derecha y mensaje para el PSC y ERC
Por su parte, Colau ha empezado su discurso recordando las luchas vecinales históricas que han marcado los orígenes de Nou Barris, como el desmantelamiento de la planta asfáltica del barrio de Roquetes o el secuestro de un bus para reclamar la llegada del transporte público, y se ha comprometido a continuar «conquistando el derecho a la vivienda», una de las problemáticas más presentes en esta zona de la capital catalana. «Nos da igual que nos pongan querellas, seguiremos enfrentándonos a los fondos buitre«, ha señalado.
La alcaldesa también se ha pronunciado sobre el conflicto de la Bonanova, acusando a la extrema derecha de querer «condicionar la campaña con amenazas y discursos de odio» y recordando un episodio que vivieron precisamente en Nou Barris durante el primer mandato de los Comuns, cuando algunos colectivos probaron de sacar rédito político de un conflicto vecinal en la calle del Japó.
Colau ha concluido su intervención alargando la mano una vez más al PSC y ERC para revalidar el escenario vivido durante el último mandato y emplazándolos a pronunciarse sobre este posible pacto con Junts. «Tenemos una amenaza real de gobiernos de derecha y de extrema derecha. Nosotros reivindicamos los gobiernos de coalición progresista. Tenemos opciones claras de ganar, pero estará apretado. Somos claros y transparentes y querremos pactar con formaciones progresistas», ha asegurado.
