La alcaldesa Ada Colau ha participado este sábado en el acto ‘Feminismos compartidos’, que ha tenido lugar a la Nau Bostik, en el barrio de la Sagrera. Durante el acto ha defendido una de sus políticas estrella: las supermanzanas. Concretamente, ha dicho que además de ser un tipo de urbanismo que reduce la contaminación y permite hacer más vida en la calle, también hace que Barcelona sea «más feminista». «Desde el urbanismo y el modelo de ciudad podemos ofrecer espacios comunitarios que sean contrahegemónicos, porque ahora mismo el hegemónico es muy violento», ha añadido.
Estas declaraciones se han producido el día siguiente que un juzgado hubiera admitido a trámite una querella contra Colau y la su teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, por un delito urbanístico y de malversación por las supermanzanas. El juez no ha fijado, de momento, ninguna fecha para ninguna declaración ni de investigados ni de testigos y tampoco ha dictado ninguna medida cautelar. La denuncia que presentó Josep Antoni Acebillo, arquitecto municipal durante la época de Pasqual Maragall, y los abogados Francesc Jofresa y Ferran Grasas.
Comprar el discurso de la extrema derecha
Otra declaración destacable de Colau es la que ha ido dirigida a la dirigente historia del PSOE, la exministra Carmen Calvo, quien afirmó que el feminismo no se tenía que hacer cargo de las reivindicaciones del colectivo LGTBI. «Esto es muy grave porque el partido socialista está diciendo que la extrema derecha tiene razón», ha dicho la alcaldesa.
En cuanto a Vox, Colau ha dicho que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tendría que tomar medidas contra su líder, Santiago Abascal, en caso de que vuelva a catalogar de «degeneradas» las personas del colectivo. «Normalizar la vulneración de derechos humanos es comprarles la agenda», ha añadido. Las palabras de Colau hacen referencia a la «vulneración de derechos» que se produjo en la última moción de censura presentada al Congreso por Vox.
