El Ayuntamiento de Barcelona se ha mostrado contundente al expresar su postura sobre la polémica suscitada por el caso de catalanofobia sufrido en la Vila de Gràcia durante la Festa Major, una polémica que incluso ha cruzado al otro lado del Atlántico, donde un importante diario argentino ha intervenido para ponerse del lado de la heladería catalanófoba. En una entrevista en El món a RAC1, el teniente de alcalde del Área de Prevención, Seguridad, Convivencia y Régimen Interior, Albert Batlle, se ha mostrado contundente sobre la polémica y ha asegurado que «hay una normativa que se debe cumplir«, especialmente en el contexto actual de regresión del catalán en la calle, medios y vida social. «Tenemos una situación de emergencia lingüística respecto a nuestra lengua. Hay una falta de uso social del catalán, uno de los signos de nuestro país», ha aseverado el teniente de alcalde.
Batlle ha calificado de «temas sensibles» el derecho a ser atendido en catalán y la normalización lingüística y ha asegurado que «es necesario buscar siempre el equilibrio, el diálogo y el convencimiento, ya que son elementos básicos de la convivencia». De hecho, Batlle ha defendido la creación de instrumentos en defensa del catalán y que hagan cumplir la normativa sobre el uso del catalán en los negocios.
Admite que el incendio de la calle Verdi podría haber sido provocado
Uno de los otros puntos polémicos de la Festa Major de Gràcia ha sido el incendio de la portada de la calle Verdi. Aunque la versión oficial durante las primeras horas del domingo fue que un cuadro eléctrico había provocado el incendio, Batlle ha admitido en los micrófonos de la radio que el incendio podría haber sido provocado y no un accidente del cuadro. «Los Bomberos han dicho que el fuego era de origen desconocido; probablemente es cierto que es un acto vandálico», ha explicado el teniente de alcalde del Área de Prevención, Seguridad, Convivencia y Régimen Interior del Ayuntamiento de Barcelona.
