El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado instar al gobierno español a que ceda a la ciudad la caserna del Bruc para construir vivienda de alquiler asequible. Lo ha hecho a instancias del grupo municipal de Junts. La proposición ha salido adelante con los votos de Junts, Barcelona en Comú y ERC, mientras que el gobierno de Jaume Collboni, PP y Vox se han posicionado en contra. De hecho, la demanda de que la caserna pase a manos de la ciudad no es nueva. Desde 2008, diferentes gobiernos municipales lo han planteado sin que el Estado haya hecho mucho caso hasta ahora.
En su intervención, Junts ha planteado que el ejecutivo de Jaume Collboni exija al Estado «la transferencia inmediata y gratuita» de la caserna del Bruc al consistorio barcelonés. La formación que lidera en el Ayuntamiento Jordi Martí Galbis quiere que el cambio de titularidad se haga antes de que termine el mandato actual (mayo de 2027, cuando se deben celebrar nuevas elecciones municipales), ha remarcado el exconsejero de la Generalitat y ahora concejal, Damià Calvet.
Entre 500 y 600 viviendas
A juicio de Calvet, en la caserna del Bruc, con unas cinco hectáreas, se podrían construir entre 500 y 600 viviendas. «No es una idea improvisada. La llevamos en el programa electoral». El concejal de Junts dice que el objetivo sería crear un «ecobarrio» en esta zona del distrito de las Cortes «tensionada» en materia de vivienda.

Junts quiere que el gobierno informe trimestralmente
Además de viviendas, Junts pide que en este emplazamiento se realicen también equipamientos de interés comunitario. Y con el objetivo de garantizar que se están haciendo las gestiones para conseguir la caserna del Bruc, el partido independentista ha solicitado al gobierno de Collboni que informe trimestralmente en los plenos, «garantizando la transparencia del proceso y el seguimiento por parte de todos los grupos municipales».
El gobierno de Collboni se ha opuesto a trasladar esta petición al gobierno de Pedro Sánchez, pero como la proposición se ha aprobado, el ejecutivo socialista de la ciudad debería iniciar la demanda, aunque no está obligado porque las propuestas de la oposición no son vinculantes.
La teniente de alcaldía Maria Eugènia Gay ha dicho que conseguir vivienda pública es una «prioridad» del gobierno municipal y ha citado entre otros ejemplos la cesión de solares a la Generalitat para que construya pisos sociales y la intención de eliminar los pisos turísticos a finales de 2028 para que vuelvan al mercado residencial. Según Gay, el gobierno se ha opuesto a solicitar la cesión de la caserna del Bruc por los plazos y condiciones planteados y ha considerado que como es un tema que no depende exclusivamente del Ayuntamiento, apoyarlo podría crear falsas expectativas.
En julio de 2023, la diputada de Junts en el Congreso y periodista, Pilar Calvo, ya planteó la cesión de la caserna, aunque en aquella ocasión la propuesta del partido era que se construyera una villa universitaria. Unos meses antes, durante la campaña de las municipales de mayo de 2023, el exalcalde Xavier Trias pidió que los militares se marcharan de la caserna del Bruc. Calvet ha valorado que no tiene sentido que en pleno siglo XXI se siga destinando el equipamiento a usos militares. «Es un anacronismo», ha valorado.
«Una gran anomalía democrática»
Desde ERC, la concejala Eva Baró ha recordado que se trata «de una reivindicación histórica» de la ciudad y también desde las filas republicanas a lo largo de los años. «Estamos ante una gran anomalía democrática» que a la entrada de la Diagonal aún haya una caserna militar.
La edil del PP Sònia Devesa ha calificado la demanda de «demagógica» y «oportunista» y ha defendido la presencia constitucional de las fuerzas armadas en Barcelona.