La Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado retirar de la calle los carteles anónimos que aparecieron este viernes con los rostros de Ernest y Pasqual Maragall y burlas a las personas que sufren la enfermedad del Alzheimer. Ada Colau ha sido contundente con la acción y ha mostrado su rechazo a una campaña «despreciable que fomenta el estigma hacia las personas con Alzheimer y sus familias». «No permitiremos que el odio enfangue el debate político», ha remarcado.
Apoyos de compañeras de ERC
Los apoyos han llegado de todas bandas. Por parte de ERC, Meritxell Serret indicaba ayer que «quién tiene que recurrir a estos argumentos y maneras, además de ser pobre de espíritu, es incapaz de confrontar el proyecto y la fuerza política de Maragall». En la misma línea se pronunció la vicepresidenta del Parlamento de Cataluña, Alba Vergés, que también ha lamentado los hechos, asegurando que atacar el Ernest Maragall «utilizando una enfermedad como el Alzheimer que sufre su hermano y quién fue alcalde de Barcelona es despreciable y fuera de lugar».
«En política no todo se vale»
Los adversarios políticos de Maragall también han salido al paso del ultraje. Más allá del apoyo que ha mostrado Colau, otros personajes públicos como Jaume Collboni, líder de los socialistas en la ciudad, también han condenado «un ataque repugnante» y ha asegurado estar al lado «del alcalde Pasqual Maragall y Ernest Maragall».
Por otro lado, Xavier Trias también ha manifestado su rechazo. «Una acción cargada de indignidad, que me da asco. Mi condena y rechazo a este ataque impresentable y toda la solidaridad con el Presidente Maragall y Ernest Margall», escribía en las redes. Anna Grau, de Cs, también ha pedido «hacer piña todos contra la púrria y la miseria política y humana», y Daniel Sirera, del PP, reitera que «en política no todo se vale» y califica la acción de «despreciable».
