La montaña de Montjuïc se quedará hasta el próximo mes de marzo sin sus dos transportes más icónicos. Como ya es habitual por estas fechas, los operarios de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) llevarán a cabo las tareas anuales de revisión y puesta a punto de todos los elementos de las instalaciones tanto del teleférico como del funicular de Montjuïc, dos infraestructuras -en el caso del primero- con cerca de cinco décadas de historia que conectan la ciudad con varios puntos de la cima barcelonesa por excelencia. En concreto, el primero de estos transportes dejará de estar operativo a partir del lunes 3 de febrero mientras que la parada del segundo comenzará justo una semana después, el 10 de febrero. Ambos estarán inoperativos al menos hasta el próximo 3 de marzo si no hay contratiempos que retrasen estos trabajos.

Durante las semanas que se prolonguen estas tareas, desde el operador metropolitano se recomienda utilizar como alternativa al teleférico la línea 150 de bus, que conecta la plaza de España con el Castillo de Montjuïc y que funciona todos los días de la semana de siete de la mañana a nueve de la noche. En cuanto al funicular, que cubre el trayecto entre la estación de metro de Paral·lel (líneas L2 y L3) y el parque de Montjuïc, la falta de alternativas existentes que puedan realizar el recorrido ha llevado a TMB a habilitar un servicio de bus especial que funcionará con el mismo horario que la infraestructura: de lunes a viernes, de siete y media de la mañana a ocho de la noche, y sábados, domingos y festivos, de nueve de la mañana a ocho de la noche. Al tratarse de un transporte de carácter extraordinario, las diferentes paradas del recorrido del bus estarán debidamente señalizadas y habrá personal que informará a los usuarios de la ubicación de estas.

Vistas privilegiadas con historia

Aunque no se trate del más antiguo de Barcelona, honor que corresponde al teleférico del Puerto (1929), el de Montjuïc es quizás el medio de transporte aéreo de estas características más popular de la ciudad, sobre todo por sus vistas privilegiadas. Se inauguró en el año 1970 como transporte complementario a la montaña y fue completamente renovado en 2007. Durante unos 750 metros de recorrido, esta infraestructura se eleva desde el Parque de Montjuïc hasta la cima, junto al Castillo, pasando por la estación de Miramar. 

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