El Tramvia Blau cumplirá el próximo 28 de enero seis años cerrado a cal y canto. La recuperación del histórico transporte barcelonés avanza, pero lo hace muy lentamente. Demasiado. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la empresa que gestiona el servicio, explica al TOT Barcelona que ahora mismo no hay sobre la mesa un calendario cerrado.
El proyecto constructivo, que se está redactando, estará terminado “en los meses próximos”, subrayan fuentes de TMB, sin dar una fecha concreta. Esto quiere decir que la previsión anunciada por la teniente de alcaldía y presidenta de TMB Laia Bonet el pasado febrero en comisión municipal, que situaba la finalización de la elaboración del proyecto durante el tercer trimestre de 2023, no se cumplirá.
La recuperación se ha ido posponiendo
Inaugurado el 29 de octubre de 1901, el Tramvia Blau, un superviviente de la antigua línea de tranvías de Barcelona que hacía un recorrido de 1.276 metros en ascensión hacia el pie del funicular del Tibidabo, hizo su último viaje el 28 de enero de 2018. Desde entonces, partidos políticos, entidades y vecindario han reclamado su puesta en marcha, pero por diferentes motivos la recuperación del emblemático transporte se ha ido posponiendo. Cerró por motivos de seguridad ocasionados por la falta de mantenimiento de los vehículos y de las vías, que se tendrán que renovar completamente. El proyecto, además, prevé la puesta al día de todas las instalaciones del tranvía, incluida la cochera y el taller, y la reurbanización de la avenida del Tibidabo, las plazas del Doctor Andreu y Kennedy y la calle Bosch i Alsina. Según TMB, cuando se tenga el proyecto, habrá que licitar, adjudicar y ejecutar las obras.
La adjudicataria quebró
El último gran problema que ha sufrido el Tranvía Azul es que la empresa a la cual se adjudicó el proyecto constructivo por unos 561.000 euros, la ingeniería Tec-Cuatro, quebró el febrero de 2022. La adjudicación tuvo lugar un año antes. Tec-Cuatro tenía un año y medio para redactar el proyecto, pero mientras elaboraba la propuesta entró en concurso de acreedores y el proyecto se tuvo que adjudicar de nuevo. Fue a la consultora Meta Engineering, que quedó en segunda posición en el concurso público. El contrato es de hace un año, de septiembre de 2022.
Fuentes de TMB explican al TODO que el cambio de empresa ha alargado el proceso de elaboración del proyecto. Además, después de la retirada de Tec-Cuatro, se decidió dar más tiempo -10 meses- a Meta Engineering para hacer el trabajo. Se amplió “el plazo de ejecución del contrato”, puesto que el retraso producido no era imputable al contratista actual.

Licitación y anulación de la licitación
Pero la quiebra de la empresa solo ha sido una de las dificultades por la recuperación del Tranvía Azul. Con la pandemia por el medio, la licitación tardó más de dos años desde el cierre del transporte a hacerse efectiva. Fue el mayo de 2020. Poco tiempo después se anuló y no se volvió a licitar hasta julio de aquel mismo año. Las razones fueron que se tenía que ahorrar por la pandemia y que quedaban trámites pendientes, como la firma de un convenio entre TMB y el Ayuntamiento, que se concretó el junio de 2020. En todo este proceso, el presupuesto previsto pasó de los 11 millones iniciales, además de 19, la última cifra que se ha dado hasta ahora.
Trias per Barcelona pregunta al gobierno
A finales de agosto, Trias per Barcelona presentó una batería de preguntas en el gobierno de Jaume Collboni sobre el futuro del Tranvía Azul. Los regidores Jordi Martí Galbis, presidente del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y Francina Vila han pedido saber cuando estará terminado el proyecto constructivo, si hay partida presupuestaria para hacer las obras y una vez se tenga el proyecto qué será el calendario de construcción y cuando está previsto que los nuevos convoyes entren en funcionamiento. Martí Galbis i Vila también reprochan a Albert Batlle, regidor de Sarrià-Sant Gervasi durante el mandato pasado, que no se constituyó una comisión de seguimiento como se comprometió a hacer. De momento, desde el partido del exalcalde Xavier Trias explican que el gobierno no los ha respondido.
Un estudio sobre el Tramvia Blau elaborado en febrero de 2019 apuntaba que la recuperación del Tranvía Azul era una oportunidad para el parque de atracciones del Tibidabo y el parque de Collserola, puesto que se podría enlazar rápidamente con el centro de la ciudad, a través de la línea L7 de FGC en la plaza Kennedy, a través del funicular del Tibidabo en la plaza del Doctor Andreu. “Vemos muy importante la integración tarifaria de estos tres modos de transporte (competencia de la ATM), ofreciendo un solo billete para todo el trayecto”, decían desde la plataforma entonces. De momento, pero, nada de todo esto está sobre la mesa.
En la página web de TMB se informa que el Tramvia Blau está “cerrado temporalmente por obras de modernización de la infraestructura” -curiosamente, de esto hace casi seis años- y explica qué es el “superviviente de la antigua línea de tranvías de Barcelona”.