El comercio de Barcelona denuncia que el Ayuntamiento ha eliminado espacios de carga y descarga que «son muy importantes» para el día a día de los comerciantes. En declaraciones al TOT Barcelona, el presidente de la Fundación Barcelona Comerç, Pròsper Puig, alerta que el sector de las pequeñas tiendas y los transportistas están sufriendo los daños colaterales de algunas pacificaciones. Puig, que no se muestra contrario a reducir el volumen de coches, explica que las zonas para furgonetas se han reducido de forma considerable y que incluso han desaparecido del todo en algunas calles.
En este sentido, Puig insiste que «sin carga y descarga esto es un desastre» y recuerda que «Collboni dijo que pondría remedio». «Estamos haciendo pasos, pero vamos tarde», dice el comerciante. Desde Fundación Barcelona Comerç ya se está trabajando en un proyecto que propondrá una nueva distribución de los horarios y de las áreas de carga y descarga de la ciudad. En este sentido, Puig tiene claro que el consistorio tiene que habilitar nuevas zonas de Distribución Urbana de Mercancías (DUM).
La Esquerra del Eixample, la zona que más preocupa
Especialmente preocupante es la situación del Eixample, una de las áreas con más pacificaciones nuevas y dónde más ha crecido la red de carril bici. Sergio Moral es presidente del Eje Nou Eixample, una de las zonas céntricas más damnificadas por esta problemática. «Hay comerciantes que ya han tenido que cerrar, seguramente no exclusivamente por esta problemática, pero todo suma a una situación que ya es de por sí complicada», comenta el comerciante.
Sobre la zona que él representa, en la Esquerra del Eixample, alerta que «Aragó, València y París están enquistadas», en parte porque con la aparición de los carriles bici se ha perdido muchas zonas de carga y descarga. «Los transportistas hacen filigranas cada día», lamenta Moral, que asegura que estacionan donde pueden o en medio de la calzada. El comerciante también detalla que con las DUM que hay actualmente en la zona «no hay bastante» para paliar el retroceso de áreas de carga y descarga. Eso sí, a pesar de alertar de que la situación está llegando al límite, Moral celebra que en el último plenario del Eixample, todos los grupos –salvo ERC y Comunes– «votaran a favor de darle un pensamiento a la carencia de carga y descarga que sufrimos».

Los comerciantes piden mejorar los horarios de carga y descarga
La problemática va más allá de la distribución de los DUM, puesto que los comerciantes también topan con una regulación horaria compleja. Según explican, el Ayuntamiento permite a los camiones entrar en horarios que, a veces, no son compatibles con la actividad comercial. En el Eixample «hay una discriminación entre calles», dice Moral, que explica cómo hay zonas que pueden acoger transportistas de ocho a ocho y otras que solo tienen permiso durante la mañana. «Hay mucho lío entre los comerciantes y los transportistas, que a menudo tienen que dejar las furgonetas mal aparcadas», insiste.
Por otro lado, Pròsper Puig cree que «se tienen que racionalizar los horarios» para evitar «crear una presión a los transportistas». Pero cuidado, porque la realidad es diferente a cada eje comercial. Por eso, el presidente de los comerciantes pide al Ayuntamiento reconfigurar los horarios «en función de las necesidades de cada barrio»: «En Sant Andreu, por ejemplo, la mayoría abre a las del 10 de la mañana y los horarios son de 8 a 10.30 y de 14.30 a 17».