La conexión del tranvía entre Verdaguer y Francesc Macià se hará esperar. Tal como avanzó el TOT Barcelona a finales de mayo, los convoyes tardarán en llegar a Francesc Macià un mínimo de seis años. Es decir, en el mejor de los casos será en 2031. La información fue facilitada a los grupos municipales en una reunión técnica en la que participaron por parte del gobierno el director general de Bimsa Ricard Font y el gerente de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos Xavier Patón. Las obras costarán 195 millones y la ejecución se prolongará durante unos cuarenta meses. Primero, se hará el nuevo colector de la Diagonal, luego la reurbanización de la arteria y, finalmente, la red tranviaria. El alcalde Jaume Collboni solo puede aprobar el proyecto con Barcelona en Comú y ERC -el resto de partidos están en contra, con Junts per Barcelona liderando la oposición-. Pero tanto los Comuns como los republicanos critican la larga espera para realizar la unión por la Diagonal.
Fuentes del servicio de prensa del gobierno de Collboni recuerdan que la intención es llevar a votación la aprobación inicial del tranvía en tres meses. Así lo había explicado el alcalde en una entrevista a betevé a finales de mayo, en la cual concretó que espera que la propuesta se pueda debatir en la comisión de Urbanismo en tres meses hábiles a partir de entonces, es decir hacia septiembre. Las fuentes municipales consultadas añaden ahora que por este motivo se presentó el proyecto a los grupos municipales. De momento, «no se ha abordado el calendario, que está sujeto a la aprobación de los proyectos y al convenio de financiación con la Generalitat para poder licitar las obras». El Ayuntamiento también dice que se trata «de un solo proyecto y de una sola licitación». «Hace muchos años que dura el debate… Lo que tenemos que hacer es conectar por la Diagonal Verdaguer y Francesc Macià con el proyecto completo. Espero que será así y que las fuerzas progresistas, tanto ERC como los Comuns, nos den su apoyo», valoró Collboni.

Pero a lo largo de estas dos décadas, desde que se inauguraron las líneas del TramBesòs y TramBaix en 2004, la conexión del tranvía por la Diagonal ha estado muchos años en los cajones municipales y de la Generalitat. Por otra parte, el interés de los diferentes partidos por sacar adelante el proyecto ha sido muy desigual, se han estudiado recorridos alternativos, y las declaraciones y contradeclaraciones de unos y otros ha sido la nota dominante. Y ahora también sucede. En una entrevista reciente con el TOT, la presidenta de Barcelona en Comú Janet Sanz ha opinado que a lo largo de estos dos años de mandato del PSC ha tenido la sensación de que «Collboni no quería hacer el tranvía». «La historia del PSC con el tranvía es de esas para ver para creer».
¿Está hecho el proyecto del colector?
El proyecto ejecutivo de las obras del tranvía está redactado, pero, según Sanz, el del colector no. Como sucedió con el tramo entre Glòries y Verdaguer, previamente a la reurbanización de la Diagonal y a la habilitación de la red tranviaria, se debe construir el colector, una infraestructura del todo necesaria que debe permitir disminuir el riesgo de inundación y circulación de agua en superficie de la avenida y el entorno. «Nosotros lo dejamos todo listo para que la conexión estuviera hecha entre el 2027 o el 2028. En dos años no se ha hecho nada. Ni una licitación, ni comenzar el proyecto del colector», sostiene la presidenta de los Comuns en el consistorio. «En la última reunión técnica nos dijeron que ahora comenzaban a redactarlo. Se licitará el año próximo, pero no hay una fecha. Las licitaciones, en el mejor de los casos, saldrán a mediados o finales de 2026. Las obras no comenzarán antes de 2027″.

Esta valoración de los Comuns contrasta con lo que dice el gobierno de Collboni. Fuentes municipales consultadas por el TOT aseguran que el proyecto del colector está redactado y está a punto de ser licitado. Ya en agosto pasado, el Ayuntamiento dijo en una nota de prensa que el proyecto se estaba haciendo. «El otro proyecto que está ultimando el Ayuntamiento es el que incluye las obras de desdoblamiento del colector de la avenida de la Diagonal, entre la calle de Girona y la plaza de Francesc Macià. Se trata de unos trabajos necesarios que se deberán hacer en el marco de la fase 2 de la unión del tranvía», decía el comunicado municipal.
“Es preocupante que la conexión del tranvía, una obra estratégica para la movilidad sostenible de la ciudad, se retrase hasta 2031 o 2032. Esto significa casi una década más de espera”, critica el concejal de ERC Jordi Coronas. En declaraciones a este medio, Coronas ha mencionado las declaraciones de Sanz que asegura que el proyecto del colector no se ha redactado. “El proyecto del colector, una pieza clave que debe ir por delante del resto de obras, debería estar redactado y debería licitarse pronto, porque si no es evidente que cualquier compromiso de hacer una primera fase antes de este calendario, como habían dicho hace meses, quedaría descartado. Todo esto es un nuevo ejemplo de un gobierno que va actuando sin ambición, incapaz de dar impulso a proyectos que ya tienen consenso técnico y político”. En febrero pasado, la primera teniente de alcaldía Laia Bonet dijo que trabajaban para que el tranvía llegara al paseo de Gràcia en 2027.
ERC renegoció el contrato del tranvía
ERC siempre ha defendido que el tranvía sea de gestión pública cuando termine la concesión al grupo de empresas del Tram, a partir de 2032. Coronas recuerda que ellos evitaron que esta infraestructura supusiera un nuevo agujero negro de beneficios privados. «Renegociamos el contrato del tranvía para que el margen de beneficio del operador se ajustara a la demanda real y conseguimos que, a partir de 2032, las ganancias pasen a las arcas públicas. Exigiremos que se cuantifique el impacto positivo que esto tendrá en el sistema de transporte público y que se haga un seguimiento riguroso».

Tres nuevas paradas
Cuando las obras se inicien supondrá intervenir en 2,8 kilómetros de la Diagonal, entre Verdaguer y la avenida de Sarrià, que transformarán completamente la arteria. Se construirán tres nuevas estaciones –Diagonal, Balmes y Casanova– y se habilitará una plataforma compartida entre el bus y el tranvía entre el paseo de Gràcia y la Via Augusta. Los 195 millones del presupuesto estimado quedarían aproximadamente así: 62 millones para el colector, unos 53 para la reurbanización (que pagará el Ayuntamiento) y 80 para la red tranviaria, se detalló en la reunión técnica de finales de mayo. También se explicitó que no había calendario para la votación y que esto dependería de los acuerdos políticos.
La asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP) muestra su preocupación porque el proyecto «es un retraso tras otro», dice uno de sus miembros, José Luis Rodrigo. La PTP menciona que cuando la administración tiene interés por un proyecto, como el de la ziga-zaga del TramBesòs en la Gran Via, lo saca rápidamente adelante. En el caso de la unión del tranvía no ha sido así y ahora se utiliza la táctica del «laissez-faire, ir dejando pasar». La PTP recuerda que un tramo como el de Verdaguer a Glòries ya acumuló retrasos de unos meses en su inauguración. Rodrigo pide que las obras del colector se ejecuten con «la máxima celeridad», porque es una infraestructura «vital» para la ciudad y porque de ella dependen las posteriores fases de construcción del tranvía. La PTP también quiere que la unión hasta Francesc Macià esté operativa al 100 por 100 en 2031 y espera que en estos años «no se añadan nuevos capítulos» que hagan demorar las obras.
La PTP defiende la unión urgente del tranvía
Por otro lado, la PTP defiende la conexión urgente del tranvía porque el sistema de transporte público está a punto de colapsar. A pesar de las incidencias que hay, la ampliación entre Glòries y Verdaguer ha permitido ganar unos 10.000 pasajeros diarios al TramBesòs, pasando de unos 35.000 a 45.000. Y un hecho destacable es que estos usuarios no han ido en detrimento de los buses que hacen un recorrido similar. La PTP denuncia que desde enero pasado hay pendiente de incorporar tres nuevos tranvías a la red del TramBesòs.

En las antípodas del PSC, Barcelona en Comú y ERC, Junts per Barcelona hace años que se opone a la conexión del tranvía por la Diagonal. «Esta ha sido una posición firme y consistente que ya se defendió durante el mandato de Xavier Trias como alcalde y que se ha mantenido a lo largo del tiempo, y continúa siendo uno de los puntos diferenciales del modelo de ciudad que defiende Junts per Barcelona respecto a otras formaciones políticas», dice el presidente del partido en el Ayuntamiento Jordi Martí Galbis. De hecho, el programa electoral con el que Trias ganó las elecciones de mayo de 2023 deja claro que Junts no habría ejecutado la conexión y que apostaba por poner en marcha la línea de bus D30, con vehículos sostenibles de alta capacidad, para conectar Verdaguer con Francesc Macià.
«Un medio depredador» y un costo “desproporcionado”
Junts es contrario a la unión del tranvía porque «divide la Diagonal y puede generar problemas de circulación en una arteria clave de la ciudad», destaca Martí Galbis. También ve «desproporcionado el costo», cerca de 200 millones este tramo y unos 400 toda la conexión. «Con 40 millones tendríamos los buses eléctricos». Junts considera que el tranvía «es un sistema rígido que no permite adaptaciones a las necesidades cambiantes de la ciudad» y lo califica «de un medio depredador del espacio público, que en caso de avería o de accidente se interrumpe el servicio». Y denuncia el impacto negativo que supone para el comercio durante cada año de obras. «Estamos ante un caso flagrante de despilfarro de recursos públicos en un proyecto que, además, va en contra de los intereses del operador público metropolitano TMB. El gobierno de Collboni continúa de manera acrítica el proyecto de Ada Colau, y el alcalde lo presenta como un hecho consumado cuando debería ser un proyecto con el máximo consenso ciudadano», concluye Martí Galbis.