Cuenta atrás para el inicio de las obras de reforma del tramo de la calle Balmes entre la plaza de Molina y la ronda de General Mitre, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Una transformación muy esperada por los vecinos y los comerciantes —que hace una década que la reclaman— y que servirá para quitar espacio al coche, ganar verde y ampliar las aceras de una de las calles más transitadas de la ciudad. Este miércoles comenzarán los trabajos previos, que afectarán al cordón de servicios con la retirada o traslado de los contenedores; cambios en las zonas de carga y descarga; retirada de aparcamientos de motos y traslado de las plazas para personas con movilidad reducida. Las obras comenzarán el próximo 1 de noviembre y tendrán afectaciones al tráfico.
El proyecto de transformación de la calle Balmes entre plaza Molina y la ronda General Mitre seguirá el modelo de los tramos inferiores de la calle que se han remodelado en los últimos años, desde la misma plaza hasta la Gran Vía. Con un presupuesto de unos siete millones de euros, está previsto renovar unos 15.000 metros cuadrados de espacio público. Las obras durarán un poco menos de un año y medio. Las aceras tendrán una anchura media de 4,35 metros a cada lado, casi dos metros más que ahora. Este aumento de espacio permitirá plantar 110 árboles nuevos.
Para poder aumentar las aceras, la calzada pasará de tener 15 metros a 11,2 metros, pasando de cuatro carriles de circulación —dos por sentido— a tres en total: dos en subida en sentido montaña —uno para coches y el otro compartido para buses y tráfico privado— y uno de bajada en sentido mar para buses y tráfico privado. Asimismo, habrá un carril de servicios en la acera Besòs con unos 130 metros lineales de plazas de carga y descarga, 147 plazas de aparcamiento para motos, cuatro plazas de aparcamiento para coches de personas con movilidad reducida, paradas de bus y contenedores. También se harán nuevos pasos de peatones en plaza Molina, en Sant Hermenegild-Copèrnic lado mar y en Pàdua lado montaña, así como aceras continuas en los cruces con la calle de Putxet, el de la calle de Sant Hermenegild-Copèrnic, y el de Francolí.
