Según un informe publicado hoy por el RACC, más de la mitad de las personas que utilizan un vehículo privado para desplazarse por Barcelona podrían hacerlo en transporte público, pero no lo hacen porque lo consideran «muy poco fiable». De hecho, en este estudio, la población encuestada ha valorado con un 6,7 la movilidad por la ciudad en transporte público, pero con un 8,3 el vehículo privado. Ante estas informaciones del RACC, la teniente de alcaldía de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, se ha mostrado muy descontenta y los ha acusado «de entrar en campaña».
El informe expresa que el «80% de los ciudadanos ya considera que la congestión del tráfico en Barcelona se ha agraviado en los últimos cuatro años», es decir, el último mandato del gobierno de Colau y el PSC. Unas cifras, que la gran mayoría de la población encuestada no considera que pueda mejorar en los próximos años. Sanz, pero, cree que estos datos no son representativas de la realidad de la ciudad porque «de los 2.000 encuestados, 900 son conductores de vehículos privados»: «Sabemos que en Barcelona estos conductores representan el 20% de los desplazamientos, el resto se hacen a pie, en bicicleta o en transporte público», ha reivindicado la regidora.
El presidente de la entidad responsable de este informe, Josep Mateu, considera que las medidas de los últimos años para fomentar la movilidad sostenible en Barcelona no han estado suficientes para conseguir que los ciudadanos pasen de desplazarse en un vehículo privado a hacerlo en los servicios municipales. «La gente no quiere un transporte público más económico, el vuelo fiable», concluye Mateu.
Dificultades para aparcar
Los resultados del estudio del RACC también afirman que las dificultades para aparcar en la calle han aumentado mucho en comparación a hace cuatro años. De hecho, según los datos del estudio, más de la mitad de los encuestados considera que hay más doble hilera de vehículos estacionados que años atrás. En este sentido, la inmensa mayoría de la población cree que la ampliación de las terrazas de los bares tiene mucho que ver, porque «han invadido aceras y calzadas». Una idea que también comparte el presidente de la entidad, que declara que el mantenimiento de las terrazas al espacio de la calzada «no es una buena política».
