16 buses eléctricos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) no circulan porque las baterías no aguantan toda la jornada laboral. Lo denuncia la Confederación General de Trabajadores (CGT) al TOT Barcelona. Los buses se encuentran estacionados en unas instalaciones de TMB de la Zona franca. La empresa metropolitana reconoce que los vehículos no están en funcionamiento, pero apunta que es porque, después de la recepción, hay que hacer «un trabajo de ajustamiento, tanto de las curvas de consumo como de las de recuperación de energía en frenado», y cuando este se haya completado se pondrán en servicio.
Según el sindicato CGT, los 16 buses son vehículos enchufables de la marca Irizar que no se pueden recargar en las terminales. Por lo que ha explicado el secretario general de bus de CGT en TMB, Jordi Ballesté, se hicieron pruebas con estos buses en la cochera del Triangle y en el mejor de los casos, la batería solo aguantaba el 70% de la jornada. La duración de las baterías todavía se reduce más si en los buses se pone en marcha el aire acondicionado, añade el delegado sindical.

Solo funcionan cuatro de los 20 buses comprados
Según los datos de que dispone el sindicato, TMB compró unos veinte buses de la marca Irizar y solo circulan cuatro. Se pusieron en servicio durante el Mobile de 2024 y el resto se han ido incorporando progresivamente a la flota. Ballesté concreta que estos buses han ido pasando por diferentes líneas, como la 33, la 7 y la V21.
Fuentes de la empresa TMB afirman que los buses parados no presentan ningún tipo de problema y añaden que los cuatro vehículos en funcionamiento «son los que ayudan a ajustar las curvas de potencia y a determinar la configuración más adecuada para la circulación en las líneas de la red». Una vez completado el ajustamiento del resto de buses, estos se pondrán en servicio.
Además de estos buses Irizar, Ballesté denuncia una problemática similar en vehículos de la marca BYD. El delegado sindical de la CGT trabaja en la línea 34 que pasa por la Diagonal y asegura que si durante las olas de calor, con temperaturas en esta arteria principal de la ciudad de 34 o 35°, el aire acondicionado se pone más fuerte para que haga más frío para el bienestar del pasaje, la batería tampoco llega al final de la jornada laboral.

La puesta en servicio requiere más tiempo
TMB sostiene que el trabajo de ajustamiento es un proceso habitual en este tipo de autobuses que hace que «la puesta en servicio requiera algo más de tiempo», y así se ha hecho en las diferentes series de autobuses eléctricos que hoy prestan servicio en la ciudad con total normalidad, buses de diferentes tipologías (carga nocturna o carga de oportunidad), medidas (estándar, articulados…) y fabricantes (Irizar, Solaris, BYD…), que también pasaron por este proceso de ajustamiento de la configuración inicial después de la recepción, dicen fuentes de la empresa de transporte.
Los efectos de la guerra de Ucrania
En verano de 2023, más de 40 vehículos eléctricos de la empresa metropolitana dejaron de funcionar por la falta de componentes para los puntos de recarga. Fue así al menos entre mayo y julio por la falta de componentes como consecuencia de la guerra de Ucrania y los efectos que se arrastraban de la crisis del covid. Durante aquel tiempo, solo se pudieron poner en servicio 23 vehículos articulados y ocho de estándar de los 72 que se compraron.


