El carril bici que el Ayuntamiento de Barcelona construye en el paseo de Joan de Borbó ya está prácticamente acabado y abrirá pronto. La nueva vía ciclista de la Barceloneta, que unirá las calles de Ginebra y del Escar, permitirá a los usuarios de este vehículo, así como a los de los patinetes, llegar hasta la plaza de Mar y al lado de la playa. Según el Ayuntamiento, el carril bici abrirá entre junio y julio, cuando la Guardia Urbana lo haya validado. En un futuro, esta vía ciclista conectará con los nuevos carriles bici de vía Laietana y del paseo de Picasso. El carril bici no gusta ni la asociación de vecinos de la Barceloneta, que dice que será un “caos”, ni a la entidad Amics de la Bici, que sostiene que lo único bueno es que será ancho.
El nuevo carril bici tiene una anchura de 3,5 metros y es bidireccional. Está situado en la calzada que se encuentra junto al Port Vell. Cuando la infraestructura abra, tendría que servir para liberar el paseo que une la fachada marítima con el Museu de Història de Catalunya, ahora muy lleno de bicicletas y patinetes, y evitar de este modo posibles conflictos de convivencia con los peatones. En el carril bici, los ciclistas y los usuarios de patinetes se encontrarán con dos paradas de bus con plataforma, donde tendrán que ceder la prioridad de paso a las personas que suban o bajen del vehículo de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).

La nueva distribución de la calle
Según el Ayuntamiento, el paseo Joan de Borbó quedará así. En sentido mar, habrá un carril bici bidireccional, un carril bus y un carril de circulación. Y en sentido centro de la ciudad, en el tramo entre la calle del Escar y la calle de Pepe Rubianes, habrá un cordón de servicios, un carril bus y un carril de circulación, y en el tramo situado entre Pepe Rubianes y la calle de Ginebra, un carril bus y dos carriles de circulación.
La asociación de vecinos de la Barceloneta ve el carril bici como una «salvajada» y piensa que hará mucho daño, ya que se pasará de tener tres carriles de circulación por sentido a disponer de un carril en dirección mar y dos si se va hacia el centro de la ciudad. En opinión del vicepresidente, Manel Martínez, el paseo tan ancho que hay junto al Port Vell habría permitido hacer la vía ciclista allí.

«Será un caos», según la asociación de vecinos de la Barceloneta
La entidad piensa que ciclistas y usuarios de patinetes circularán igualmente por el paseo, mientras se pierden carriles de circulación para coches y motos. «Será un caos. Además, el carril bici atraviesa una parada de bus muy importante en la que sube y baja mucha gente. Estamos muy decepcionados del estudio urbanístico tan pésimo que se ha hecho. Sobre el plano puede quedar muy bien, pero se tendría que haber tenido en cuenta la opinión de la gente del barrio que conoce la situación. Pero no ha sido así. Alegan que el proyecto ejecutivo ya estaba hecho. Sin embargo, nosotros pensamos que hubiera sido mejor rectificar», valora Martínez.
El nuevo carril bici tampoco gusta a algunos ciclistas. Desde Amics de la Bici, una entidad que forma parte del Pacto por la Movilidad, Albert García dice que lo único bueno es que será ancho, pero la vía continúa incorporando paradas de bus y otros servicios. “No resuelve el desbarajuste que hay en la plaza de Pau Vila, ni la conectividad. No va a ninguna parte. Acaba en una zona que es acera. Y pasará, como pasó hace años en el Paral·lel, que será una barrera. No conecta con las calles internas de la Barceloneta. Está al otro lado. Para adentrarte en las calles de la Barceloneta, el ciclista tendrá que pasar por zonas de peatones, creándose de nuevo un conflicto con estas personas. En cambio, los vehículos de motor sí que tienen acceso”.